Con apenas siete años, deslumbra por su talento y se anima a soñar en grande
Edición Impresa | 26 de Julio de 2020 | 03:11

Por FERNANDO ALEGRE
No deja de sorprender. Uno mira las imágenes y las repite una y otra vez intentando dilucidar de dónde saca la fuerza para pegarle a la pelota como lo hace, o cuándo tuvo el tiempo para pulir una técnica que llama la atención para su edad. Quizás sea el deseo y esa pasión que se manifiesta de cuerpo entero en esa nena de apenas siete años que llamó la atención de más de uno por su habilidad con la número 5.
Se llama Felicitas Flores y desde los dos está relacionada con la pelota. Empezó a jugar a los cinco años por acompañar a su hermano Federico en la Liga Evita de Berazategui, y hace un año que está en la Escuelita del Pincha, donde es una de las más de 60 chicas que va a divertirse, aprender y a hacer nuevas amigas, pero sin descuidar su sueño, el cual tiene muy en claro: ser profesional.
Su mamá, María Victoria, trabaja en el Concejo Escolar de Berazategui y su papá, Maxi, es peluquero en dicha localidad. Ambos entendieron desde el primer momento la gran pasión de sus dos hijos, aunque éste último fue el encargado de contar cómo comenzó el amor de Felicitas por la pelota.
- ¿Cuándo empezó a inclinarse por el fútbol?
- Ella empezó acompañando el hermano, Fede, que tiene diez años. Desde lo cinco empezó en la Liga Evita, de Berazategui. Siempre jugó al fútbol. Estuvo siempre adentro del Club, acompañando a su hermano desde los dos años. Se dio todo muy fácil para ella al acompañarlo.
- ¿Y en qué momento empezaron a notar sus virtudes?
- Nos empezamos a dar cuenta toda la gente del Club que la fue viendo en su crecimiento. Siempre mirábamos que técnicamente superaba a la media, inclusive de los varones. Creo que ella, desde muy chiquitita, a los tres o cuatro años, ya manejaba las dos piernas y pateaba con las dos. Técnicamente siempre fue prodigiosa para su edad. Siempre fue muy admirable lo que es técnicamente por su corta edad. Dejando de lado que es nena. Si hubiera sido nene, diría exactamente lo mismo.
- Ustedes como padres siempre la apoyaron
- Sí. A veces la pregunta o el común, no sólo para mí sino para mi señora es como “¿por qué?”. No te dicen “¿por qué?”, pero como que te lo insinúan en cuanto a que juegue al fútbol. Nosotros siempre la apoyamos. No solamente en el fútbol. Ella tiene patines también. Y si su idea hubiese sido ir a patín también, que vaya a patín. Ella ama jugar al fútbol. Y nosotros siempre lo vimos desde el lado del deporte. No separamos el tema del género. Por ahí a veces piensan que me gusta tener una nena futbolera porque no tengo un nene. Pero yo tengo la posibilidad de tener un varón y una nena. Entonces lo vivimos desde siempre como algo totalmente natural. Ellos siempre jugaron juntos en casa, no solamente en el Club. A veces están afuera pateando o peloteando. Y les encanta jugar al fútbol a los dos, así que por qué no la vamos a dejar ser feliz.
- ¿Cómo se dio la llegada a Estudiantes?
- Llegó el año pasado a la Escuelita Femenina porque mi señora siempre notó que ella, más que nada, siempre estuvo rodeada de varones. Y la liga que la que juega, siempre la jugó con varones. Son todos equipos de varones. Entonces la idea era que, de a poquito, ella fuera buscando su camino dentro del deporte. Tratamos de buscar una Escuelita y encontramos la de Estudiantes. Pegó muy buena onda con la Profe, que es Gabriela Ramírez, y se hizo un montón de amigas. Está feliz en la Escuelita.
- ¿Y cómo fue la recepción?
- La recepción fue excelente. Por ahí ella hizo al revés de como hacen los nenes, que generalmente van a una Escuelita y después a una Liga. La competencia que tiene desde hace tres años resalta por la formación que tiene desde ese tiempo de competir todos los domingos, con muchos campeonatos y con la invitación que a veces recibe de varios clubes. La recepción fue excelente. Las jugadoras de la Primera la invitaron a un partido contra Lanús. Es como la mini jugadora de fútbol. Estamos todos felices.
- En uno de los videos que se viralizó se la ve en una especie de entrenamiento, a lo que vos remarcaste que no estaba entrenando, sino jugando, haciendo hincapié en lo lúdico
- Por ahí se confundió. Se puso un título al video que se viralizó que decía: “Nos muestra un entrenamiento con su papá Maxi”. Y sinceramente, ni a ella ni al nene los entreno. Sí fui su primer técnico en la liga. Más que nada porque necesitaban un pariente o una DT mujer. Pero en casa no entrenamos, jugamos. Nos encanta jugar, divertirnos y poner diferentes retos como pegarle al travesaño. Competimos entre los tres a ver quién hace más jueguitos y esas cosas. Pero nada más. Nos divertimos, no entrenamos.
- ¿Qué les generó toda la repercusión que tuvo?
- Cuando se lo tuvimos que decir, le explicamos que había estado mucho en las redes. Sinceramente ella no sabía nada hasta un tiempito atrás. Ni ella ni su hermano Fede. Les comentamos a los dos, antes de hacer una nota para la tele, cómo había sido el tema de que se había viralizado un video de ella. Pero a ella lo único que le importa es jugar al fútbol. No le importa si tiene seguidores o si llega a ser famosa. No le interesa y en casa tampoco se sobredimensiona la cuestión.
“Tiene condiciones y mucho futuro dentro del camino que muchas no tuvimos”, dijo su DT
- Tuvo mucha relación con categorías superiores
- Sí. A la Escuelita van muchas chicas a ayudar a Gabi en los entrenamientos. Tiene relación con las Melli Bonnot y la conoce a Laurita (Andrade, jugadora de Reserva), que viene a veces a ayudar o a dar una mano. A ella siempre le gustó Julieta Lema (delantera de la Primera). Ama a Juli Lema. Se hace el mismo rodete que ella en el pelo. Yo soy peluquero, y cuando la voy a peinar, me dice: “Papi, haceme el rodete de Juli Lema”. Así que pienso que es su ídola en el fútbol.
- ¿Qué ven dentro del Femenino?
- Lo que hablamos siempre en casa es lo solidarias que son las chicas con sus pares. De jugadora a jugadora o de jugadoras a nenas más chiquitas de las Escuela. Siempre tratando de ayudar en el crecimiento de la disciplina. Y sabiendo todo lo que cuesta y lo amateur que es, más allá de que se quiera decir que es profesional o semi profesional. Son muy solidarias con las más chiquitas.
- ¿Qué le dirían a una pareja que tiene una hija que quiere jugar al fútbol?
- Lo que me parece es que el primer obstáculo que tienen que sortear las mujeres para jugar al fútbol está en la casa. Ese prejuicio hacia al deporte en sí. La verdad es que como padre de Felicitas creo siempre he encontrado satisfacciones. Verla a ella ser feliz jugando al fútbol y compartiendo también. Aprendiendo lo que es un equipo, lo que es ser solidario con el otro. Eso también te da el juego. Y ellos van creciendo en la disciplina. Por ahí a una nena le gusta jugar al fútbol y creo que cada papá tiene que acompañar a su hijo en lo que le gusta. No solamente en el fútbol. Hay nenes que van por el lado de lo artístico o la música. Me parece que, como padres, tenemos que acompañar y disfrutarlos en su crecimiento.
PALABRA DE ENTRENADORA
Si bien la dirige hace un año, el vínculo de Gabriela Ramírez con Felicitas es especial. “Los padres dicen que es mi hija”, reconoció entre risas la DT. “Me hace acordar a mí cuando era chica. No por la habilidad, por supuesto, pero sí por lo inquieta y por cómo es”, reflexionó. “Tiene un rebeldía muy grande de querer descubrirse a ella misma jugando a la pelota”, agregó. “Creo que tiene mucho por aprender y por formarse. Tiene un camino muy largo, que es el camino que muchas no tuvimos, y lo está aprovechando a full”, compartió. “Tiene unas condiciones excelentes y mucho futuro. Le digo que disfrute el momento y que sea feliz con la pelota”, cerró.
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