Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Un documental relata el nacimiento del primer balón con válvula moderna, creado en Bell Ville y protagonista de un cuento sin final feliz
Pedro Garay
pgaray@eldia.com
El dulce de leche. La birome. El by-pass. Todos, inventos argentinos: como la pelota moderna de fútbol, que nació en Bell Ville hace nueve décadas, gracias a un grupo de amigos que a pura inventiva forjaron una industria pujante y exitosa… Pero esta no es una historia de épicas y felicidad. De aquel pasado, relata “La Superball”, documental sobre el redondo invento que se estrena hoy en Cine.Ar Play, queda poco y nada: un pueblo casi fantasma, una industria hundida por la globalización y recuerdos de lo que pudo haber sido.
Todo comenzó en la década del 30: hasta entonces, la pelota de fútbol no era completamente redonda, sino que tenía un tiento o cuero que lo cerraba, que incomodaba mucho el juego. Pero, cansados de cabecear el tiento y quedar heridos y sangrando, en Bell Ville, tres amigos desarrollaron dos inventos que iban a revolucionar el deporte para siempre: la válvula moderna y la costura invisible. La pelota moderna había nacido.
“Cuando nos enteramos de esta historia nos llamó mucho la atención: es una historia que ni los futboleros la tienen demasiado clara, incluso los argentinos, que siempre nos vanagloriamos de tantas cosas, no nos vanagloriamos de que la pelota de fútbol con la que se juega es argentina”, relata Agustín Sinibaldi, director del filme realizado por Vacabonsai Colectivo Audiovisual: el equipo de cineastas conoció esta desconocida historia por 2016, cuando uno de los compañeros de la productoria, oriundo de un pueblito cercano a Bell Ville, contó al resto esta historia. El equipo viajó entonces a Córdoba para investigar, y “en seguida nos encontramos con esta situación de una industria que en un momento fue pujante, prometedora, y que por los avatares de cómo se manejan casi todas las industrias del país, quedó relegada a un lugar artesanal”.La fábrica de pelotas, que llegó a exportar la “Superball” al mundo, sigue existiendo, pero de ser una de las fuentes principales de trabajo, se ha convertido en apenas fuente de trabajo informal, en negro, para un puñado de personas que sufren incluso las condiciones de trabajo demandantes, artesanales y hasta peligrosas del trabajo. Las pelotas chinas, la globalización, aplastó las posibilidades de competir de la “Superball”. Dependiente en parte de su industria, la localidad, como tantos pueblos del interior, perdió su pujanza y es hoy una zona marcadamente agropecuaria.
La historia de una pelota es así la historia de un país, una operación habitual en los filmes de Vacabonsai, que abordan diversos temas pero siempre desde una mirada política y comunitaria. “Nos pareció interesante que no fuera solo la historia de la pelota, sino poder traerlo a la realidad, hablar de cómo manejamos nuestra industria, cómo manejamos las potencialidades…”, agrega Sinibaldi. La historia de Bell Ville es, en ese sentido, “traspolable a lo que pasa en muchos pueblos, con muchas industrias o actividades que se podrían haber desarrollado y quedaron en algo incipiente por los avatares de nuestra política, las decisiones de los gobiernos y las dictaduras”.
“La Superball fue un invento revolucionario, se exportó a todo el mundo, y de eso hoy queda muy poco, queda algo apenas romántico más que una verdadera industria que de fuentes de trabajo”, analiza el director. Romántico como los clubes barriales que son la base de esta historia, que supieron ser el corazón de las comunidades del país y donde se respira eso que pudo ser, “la nostalgia de aquello que pudo ser y que termina no siendo”.
“Nos interesaba mucho esta idea de lo que pudo ser”, sigue el realizador. El recuerdo de ese pasado romántico y pleno de posibilidades ofrece algunos de los momentos más emotivos del filme, con varios entrevistados quebrándose en lágrimas por lo que ya no es, aquello que la globalización, las decisiones políticas y el tiempo tirano se llevaron.
LE PUEDE INTERESAR
"Dólares y patitas de pollo": la increíble versión sobre la ruptura entre Echarri y Oreiro
LE PUEDE INTERESAR
“No fue por prejuicio”: por qué Cinthia no promocionó chiches sexuales
El cine también es una industria, y el espectador no puede dejar de trazar paralelismos entre la batalla perdida por la pelota local contra la industria global, y las luchas del cine local contra los “tanques” de Hollywood. “Es la producción nacional versus las grandes multinacionales, que tienen una espalda gigante”, asiente Sinibaldi, aunque agrega que “cada industria tiene sus particularidades: en el cine, una de las grandes dificultades es el aparato de comercialización y difusión con el que vienen las películas de afuera contra el que tienen las películas de acá. Corremos con una gran desventaja”.
Pero el realizador destaca que muchos en la industria se han organizado en colectivos para pensar la cuestión, en busca de “legislaciones que no dejen al cine local tan en desventaja, y que no nos pase lo mismo que a la pelota de fútbol, que no termine siendo una cosa artesanal, romántica, sino que se pueda convertir en una industria que dé trabajo y que, siendo una herramienta de reflexión sobre nuestra identidad, pueda llegar al público”.
Que las películas se vean sigue siendo una de las grandes dificultades del cine nacional: pocas salas prestan sus pantallas, y a menudo éstas se concentran en la capital federal. Sin embargo, las nuevas pantallas ofrecen una posibilidad: “La Superball” se estrena por Cine.Ar, que llega a todo aquel que tenga una conexión a internet en el país: un estreno más federal, propio para una película que retrata también la postergación del mal llamado interior del país.
“El estreno digital hoy permite una llegada mucho más grande. Para estrenar en cines, cuesta encontrar salas para documentales, y es difícil hacer la difusión desde la independencia absoluta, como hacemos nosotros”, dice al respecto Sinibaldi, y agrega: “Con las plataformas digitales se puede llegar mucho más rápido y sin tanto despliegue económico y de esfuerzos como el que requiere un recorrido por salas”.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE
ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES
HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS
Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales
¿Ya tiene suscripción? Ingresar
Básico Promocional
$120/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $1870
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Full Promocional
$160/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2880
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Acceso a la versión PDF
Beneficios Club El Día
Diario El Día de La Plata, fundado el 2 de Marzo de 1884.
© 2024 El Día SA - Todos los derechos reservados.
Registro D.N.D.A Nº RL-2019-04027819-APN-DNDA#MJ Propietario El Día SAICYF. Edición Nro. 6986 Director: Raúl Kraiselburd. Diag. 80 Nro. 815 - La Plata - Pcia. de Bs. As.
Bienvenido
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
Bienvenido
Estimado lector, con sólo registrarse tendrá acceso a 80 artículos por mes en forma gratuita. Para más información haga clic aquí
DATOS PERSONALES
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
¿Querés recibir notificaciones de alertas?
Para comentar suscribite haciendo click aquí