Enorme desborde cloacal pone en jaque a los vecinos de 59 y 24

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Es cada vez más intenso el olor nauseabundo en la esquina de 24 y 59, donde desde hace semanas un desborde cloacal en la vereda emana a borbotones el líquido, en forma permanente, inunda la calle y llega, al menos, hasta la calle 58.

Los vecinos conviven con ese cuadro de “espanto” y ya no saben cómo hacer para que Aguas Bonaerenses haga la reparación correspondiente.

Según plantearon, el problema está en una tapa de registro, de la que salen los desechos cloacales constantemente.

El olor nauseabundo se potenció con los días de intenso calor que hizo en las primeras jornadas de enero y la semana pasada, con marcas constantes superiores a los 30 grados.

También remarcaron que en las viviendas el olor penetra constantemente, por lo cual viven con una situación sanitaria de deja mucho que desear.

A pocos metros hay un local de venta de comestibles, una verdulería, que también padece los efectos de este problema sanitario.

Como en esa esquina hay un transito considerable, los vehículos muchas veces hacen “olas” con esa agua estancada cargada de desechos y el panorama se pone “más asqueroso aún”.

Los vecinos quieren que pronto una cuadrilla de Aguas Bonaerenses repare la situación.

“No podemos llamar a un plomero particular porque no hacen esta clase de trabajo. Esto necesita una obra de Aguas Bonaerenses”, dijo una usuaria que habló con este diario.

Otro vecino remarcó que “muchos estamos encerrados por la pandemia y cuando abrimos las ventanas para que se ventile la casa recibimos un olor pestilente que muchas veces es imposible de soportar”.

El problema con el servicio cloacal está a la vista y los usuarios esperan una urgente solución.

 

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