Riesgo, descontrol y explosión de las fiestas clandestinas pese al alza de los casos de COVID
Edición Impresa | 2 de Enero de 2021 | 02:55

En pleno ascenso de la curva de contagios de coronavirus en la Región, la explosión de las fiestas clandestinas con la que arrancó el 2021 es uno de los datos que más preocupa a autoridades y sanitaristas, sobre todo porque, se pronostica, serán muy difíciles de controlar durante todo el verano. Sin ir más lejos, solo en las primeras horas de este nuevo año la Comuna -en conjunto con la Policía Bonaerense y agentes federales- desarticuló 28 juntadas y fiestas clandestinas en viviendas particulares y en el espacio público, por no estar habilitadas.
Y si bien prometen aplicarles a los organizadores multas millonarias, el dato que no puede pasar desapercibido es que en 13 de esos eventos debió usarse la fuerza pública para desactivar los festejos, ya que los asistentes se negaban a ponerle fin a la fiesta.
En la madrugada de Año Nuevo las tareas fueron dispuestas por la Secretaría de Convivencia y Control Ciudadano junto a los agentes de la Secretaría de Seguridad, la Guardia Urbana, personal de la Policía de la Provincia y la Policía Federal. La idea era controlar el cumplimiento de las medidas de prevención dispuestas para evitar situaciones de contagio ante el COVID-19. Claro está que en la mayoría de esas juntadas dichas condiciones no se cumplían: había aglomeraciones, escaso distanciamiento y gente sin barbijos.
Según la Comuna, en total se recibieron 51 denuncias a través del 147 y el trabajo de monitoreo de redes sociales que se efectúa preventivamente para evitar estas juntadas.
De ese total, 15 eventos “se desarticularon pacíficamente ante la intervención de los agentes”. Sin embargo, en 13 casos “debieron ser desalojadas en forma conjunta con la Policía de la Provincia y fuerzas Federales, ante la resistencia de los asistentes”. Mientras que 23 llamados fueron negativas, ya que no se logró verificar la existencia de ruidos molestos o fiestas.
Fuentes municipales señalaron que entre los puntos más convocantes se encuentran las casas quintas, viviendas particulares y juntadas en la vía pública en calle 19 y 503; 52 y 31; 27 y 511; 19 y 63; Arana y 18 bis; 3 y 83 y en 25 y 58 donde se desarticularon eventos de diversa magnitud, “todos con la presencia de jóvenes y adultos que no respetaban las medidas de prevención dispuestas por el coronavirus”.
“A través de los operativos logramos desarticular estos encuentros multitudinarios, los cuales no sólo están prohibidos por realizarse en lugares que no cuentan con la correspondiente habilitación municipal sino que tampoco se cumplen las medidas sanitarias”, explicaron desde Control Ciudadano. “Tenemos previsto aplicar las máximas sanciones a los organizadores de estas juntadas y fiestas clandestinas”, agregaron.
Aseguraron que también se trabajó con retenes preventivos en inmediaciones a parques y plazas públicas, donde los jóvenes vienen llevando adelante juntadas masivas los últimos fines de semana. Estuvieron, por caso, en Plaza Moreno, Parque Castelli, Plaza Belgrano y Plaza Güemes.
Las multas para quienes organicen fiestas clandestinas en bares, salones de fiestas o casa quintas, las cuales se encuentran prohibidas, podrán alcanzar hasta los 2 millones de pesos; mientas que la sanción para las juntadas masivas equivalen al pago de hasta 1 millón de pesos y recaerá no sólo en quienes organicen el encuentro, sino también en los propietarios del inmueble en el que se desarrolle y en todo el consorcio cuando se trate de edificios o barrios cerrados.
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