“La Plata, Berisso, Ensenada y su gente”: una invitación a redescubrir la Ciudad y sus alrededores en 19 miradas

Hay una ciudad más allá del paisajismo y el pintoresquismo, más allá de nuestra Catedral y los grandes monumentos; una ciudad, incluso, más allá de la ciudad, más allá de esos márgenes trazados hace más de un siglo en su fundación. Una ciudad poco vista, invisibilizada, que busca relevar y revelar “Memoria visual de la región (La Plata, Berisso y Ensenada)”, exhibición de fotografía sobre la Región que se inaugurará el viernes, a las 18.30, en el Museo de Arte Contemporáneo Latinoamericano del Pasaje Dardo Rocha.

Curada por el prestigioso fotógrafo local Ataúlfo Pérez Aznar, la muestra está compuesta de 224 fotos de 19 autores platenses de nacimiento o por adopción, que se formaron a lo largo del tiempo en el Taller de Fotografía Documental de La Plata en diferentes cursos que dictó Pérez Aznar desde el año 1980: Emilio Alonso, Gustavo Bezzolo, Daniel Carino, Pilar y Ricardo Cobeñas, Carlos Dbiassi, Martín García Olivares, Patricia Guinar, Alejandro Maggi, Alejandro Melkun, Miguel Molinuevo, Gustavo Muriel, Walter Pastrana, Ataúlfo y Lisandro Pérez Aznar, Ruben Romano, Maxi Salvatierra, Ana Sorgentini, Julio Vitteri y Helen Zout aportará cada uno su mirada personal sobre la Región, revelando 19 interpretaciones sobre los espacios que caminamos cotidianamente.

Desde el viernes en el Macla, 19 fotógrafos exponen su visión de nuestra región

“No es un registro neutro de la Ciudad: la fotografía que yo reivindico es la fotografía como interpretación de la Ciudad”, explica Pérez Aznar, en diálogo con EL DIA. No es, entonces, una muestra sobre La Plata y sus alrededores que visitará la Catedral, el Museo, los espacios emblemáticos, sino que “el eje de la muestra es una ciudad humanizada, no la ciudad fría, rígida y venerable que nos presentan desde la fundación, esa ciudad que se limita a los ejes monumentales. La ciudad es caminar las calles, las veredas con árboles, los espacios verdes: lo que hemos caminado quienes nacimos acá y quienes vinieron a estudiar y la adoptaron como propia por esa riqueza que tiene”, afirma el fotógrafo fundador de la primera fotogalería especializada del país, “Omega” en 1980, y autor del emblemático “Mar del Plata, ¿Infierno o Paraíso?”.

Así, la exposición guiará al espectador a través de un recorrido por distintas ciudades dentro de la ciudad, y es por eso que Pérez Aznar decidió no ordenar la exhibición a partir de los autores, sino que, explica, “el guión va del centro de la Ciudad a los alrededores”. Un recorrido que tendrá no solo una dimensión espacial sino también temporal: los espectadores podrán realizar un recorrido a través del tiempo, reconociendo algunos edificios expuestos en las maquetas, en las imágenes antiguas proyectadas (una serie de fotos del pasado dispersas en diversos archivos y recuperadas por los organizadores de la muestra), en las fotografías expuestas en las salas y al recorrer las calles.

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Una fotografía del Hipódromo de Lisandro Pérez Aznar

En ese sentido, “el guión trata de hacer partícipe al espectador”, afirma el curador de la muestra del Macla. Tantas veces, cuenta, se realizan muestras o se publican libros de fotografías que son mera acumulación, a los que “les falta esa fuerza expresiva que te lleva de la mano por la historia: es como una buena novela”. Y eso es lo que procuró al organizar el recorrido por esta “Memoria visual de la región”: “Llegar al espectador, y que cada uno, en función de su formación y sentimiento, saque sus propias conclusiones”, y, con el espectador atrapado por la narrativa, “reforzar la identidad local: queremos acercarle a la gente una ciudad compartida”.

Porque, dice Pérez Aznar, “durante años La Plata se encerró en la Circunvalación como si fuese la muralla de una ciudad feudal, y más allá de la Circunvalación no importa que no haya plazas cada 6 cuadras, o que la gente viva hacinada”. La muestra pretende abrir la Ciudad, “dejar constancia de que La Plata no se limita a ser un proyecto modelo de la Generación del 80 congelado en el tiempo para su estudio y la nostalgia, sino que durante décadas ha cambiado su fisonomía y se ha enriquecido con el aporte de la experiencia de distintas generaciones, que han sabido darle vida con infinidad de contradicciones”, según escribe Pérez Aznar en el catálogo digital de la muestra.

Una imagen del Zoológico de Pilar Cobeñas

“Las fotografías expuestas abarcan los últimos 40 años y documentan los acontecimientos que han modificado estos espacios a lo largo del tiempo y son una fuente y testimonio de la memoria visual colectiva”, agrega, afirmando que mientras otras ciudades han registrado su vida y sus transformaciones, “nuestra región de La Plata, Berisso y Ensenada no lo ha logrado a lo largo de su historia”.

Por eso, la muestra ha disparado varios proyectos para comenzar a tejer esta historia visual: pretende generar el interés y los apoyos de los diversos actores e instituciones de la Ciudad para la publicación de un libro; y también empujar a la creación de una Casa de la Fotografía tanto en La Plata como en la Provincia; y ya ha establecido vínculos con 15 instituciones locales que han cedido sus imágenes para la exhibición y para la conformación de un archivo visual digital de la región, dedicado a la recopilación y conservación de la memoria visual, que “repare la indiferencia” de las autoridades en torno al relevamiento de la vida de la Ciudad. “El paisaje urbano cambió durante los últimos 10 años terriblemente, y eso ni siquiera está documentado. Necesitamos que la Municipalidad asuma la responsabilidad de registrar los cambios que ocurren en la Ciudad”, dice Pérez Aznar.

La exposición pretende generar conciencia sobre ese vacío. Por eso, el guión fue pensado no solo para atrapar en su recorrido al espectador, sino también para iluminar a los más jóvenes en la historia de su ciudad, “que sepan el origen de la ciudad donde viven y que incorporen la fotografía de su entorno, que lo registren, que no solo se saquen selfies”.

Todos estos sentidos (la recuperación del pasado, la ampliación de la Ciudad más allá de sus espacios canónicos, el impulso en consecuencia de una identidad local, la creación de interés en las generaciones futuras) se entretejen para convertir a “Memoria visual…” en una muestra abierta, que busca que “el arte no se encierre en las cuatro paredes de los museos”, que continúe más allá del espacio de exhibición, motivo por el cual la muestra se completa con una serie de actividades pensadas por diversos especialistas (psicólogos, docentes, sociólogos, pedagogos) en torno a los ejes de la muestra: se conformó una guía pedagógica para uso escolar, familiar o de la comunidad vinculada a la muestra con la intención de promover una mirada reflexiva sobre el uso social de las fotografías y prácticas vinculadas al análisis crítico de imágenes, y a la vez se desarrollarán un conjunto de charlas sobre diversas dimensiones asociadas a la producción y conservación de imágenes de La Plata.

No es un recorrido por los monumentos sino que muestra una ciudad “humanizada”

“Quiero que la muestra no sea un dato más en el curriculum de cada uno: casi siempre sucede que van los amigos y los familiares, y al resto de la comunidad no le interesa. Pero en este caso, el eje es la participación de la comunidad. He curado muestras en los principales museos del país y en el extranjero, pero hacer una exposición de jerarquía en mi propia ciudad es todo un reto, porque considero que hay lugares espléndidos, como el Pasaje, que no están debidamente aprovechados”, lanza Pérez Aznar, que ha curado muestras en todo el mundo pero que afrontó este reto como algo personal, alejado de los intereses económicos.

La exhibición fue de hecho montada a pulmón por el fotógrafo, en colaboración con los expositores y especialistas que conforman la muestra, como una forma de “revertir este quietismo de la ciudad de La Plata, reactivar la cultura. Muchas veces las muestras son formalismos, no se mueven”, dice, una parálisis que es también, para el curador, la que hay en torno al cuidado del entorno y a los mencionados espacios culturales “desaprovechados”. “Al Pasaje, en los últimos años lo sentimos como algo alejado, los platenses pasamos por la vereda y no te invita a entrar”, afirma, y es por eso que junto a especialistas en el tema Pérez Aznar ha procurado que la muestra sea inclusiva, incorporando textos en braille y audiodescripciones que acompañan las obras. “Queremos revertir ese viejo criterio, queremos que la muestra invite”.