“Indefensos ante el delito, la droga y la prostitución”
Edición Impresa | 3 de Octubre de 2021 | 04:17

Los vecinos del barrio El Mondongo reclaman desde hace rato que se adopten medidas concretas para frenar los reiterados episodios de inseguridad, la venta de drogas y que se traslade la actividad sexual callejera que -afirman- sirve de escenario y excusa para la comercialización de estupefacientes.
Con ese propósito se reunieron ayer con los de otros barrios que están en la jurisdicción de la comisaría Novena, para trasladar estos planteos al recientemente designado jefe de esa seccional. El encuentro fue en la Plaza Matheu, en 1 y 66, a donde asistieron el comisario Alejandro Morinigo y Juan Aravena, de la Subsecretaría de Participación Ciudadana del Ministerio de Seguridad bonaerense.
“Estamos indefensos ante la inseguridad, la venta de drogas y la prostitución”, fue el mensaje de Leandro, uno de los vecinos que participó de la reunión. El narcomenudeo “nunca dejó de existir y hasta varios -vecinos- ya fuimos amenazados de muerte cuando hacemos denuncia”, lamentó.
“Pedimos la erradicación de la Zona Roja, trasladarla a la zona del Bosque. Salió de la intendencia la propuesta, nosotros la aceptamos y juntamos más de 15 mil firmas para avalar su traslado, aunque nunca avanzan”, amplió Leandro.
“Si prostituirse es una fachada o teatro para ocultar la droga, nosotros necesitamos que la Zona Roja esté en otro lugar, que se le dé iluminación y medidas de seguridad. Han encontrado hombres del Conurbano disfrazados para vender acá”, amplió.
Además de la problemática del narcomenudeo -o a causa de ello-, recrudeció fuertemente la inseguridad en toda la zona, especialmente a la tarde. “Los motochorros están diezmando la zona, hay entraderas y asaltos a todos los comercios, desde 60 a 72 y de 7 a 122”.
“Mucho antes de la pandemia ya era grave”, dijeron los frentistas, pero “en los últimos tres meses aumentaron mucho los robos”. En este punto cuestionaron también la falta de patrullajes.
“Cuando pasa un evento de robo a mano armada, la policía tarda en llegar o ni siquiera viene. Nos explicaron que tienen pocos móviles. En el centro, por un borracho enseguida van cinco patrulleros. Si no tienen móviles, que vengan a pie”, dijeron.
Según reprodujeron en diálogo con este diario, las autoridades explicaron que “están haciendo operativos e inteligencia y desarticularon banditas de motochorros, pero dicen que el problema es que los ‘agarran’ y la justicia los suelta”. Por lo pronto, ante los vecinos se comprometieron a “conseguir más motos y policías para la jurisdicción hacia fin de año”. Los vecinos respondieron que necesitan “la seguridad ahora”, porque “después de las 18 muchos no salen de la casa por miedo”.
“Acá hay alarmas vecinales y cámaras de seguridad, pero todo eso lo pagamos los vecinos y muchos se están armando”, lo cual “es muy peligroso” lamentó Leandro, sin pasar por alto que “el comisario se mostró predispuesto; hasta nos dio su contacto para comunicarnos.
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