Inseguridad con uniforme: acusan a policía de brutal asalto a un chico

La investigación que se puso en marcha hace dos semanas, cuando un chico de 13 años fue agredido de una trompada en su cabeza y zamarreado por un asaltante que lo sorprendió en el centro de City Bell, cuando iba en bicicleta al colegio, dio finalmente sus frutos y con una revelación inesperada.

Es que, según lo informado por fuentes oficiales, identificaron al acusado por este violento episodio, por el cual el adolescente fue despojado de su mochila con pertenencias, y resultó ser un policía que se desempeña en la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) de Lomas de Zamora.

El uniformado de la Bonaerense quedó detenido por requerimiento de la fiscal platense Virginia Bravo y en las próximas horas se le tomará declaración indagatoria en la causa caratulada “robo calificado por el uso de arma”.

En simultáneo, intervino la Auditoría de Asuntos Internos del ministerio de Seguridad.

EL ATAQUE

Como lo reflejó este diario en su edición del 3 de diciembre, el menor fue abordado alrededor de las 7 de la mañana del jueves 2, cuando un sujeto al volante de un Volkswagen Gol de color gris tocó levemente una de las ruedas de la bicicleta del chico en 467 entre 14 b y 14c.

Según se informó, en ese momento el joven pedaleaba hacia el colegio situado en 472 y diagonal 92, de donde ya estaba a unas cinco cuadras.

El papá de la víctima contó que su hijo supuso de arranque que la intención del desconocido era secuestrarlo.

“Por eso se asustó mucho y quiso salir corriendo”, explicó.

Pero el delincuente frenó el impulso del adolescente porque “le dio una trompada en la cabeza”.

Con su víctima aturdida por el golpe y en estado de shock nervioso, el acusado “lo sostuvo de los dos brazos, lo levantó y le robó la mochila”.

Luego de consumada la agresión y robo, el atacante huyó raudamente del lugar con la mochila del menor, que horas más tarde fue recuperada en 28 y 450, aunque, según denunció el padre del menor, le faltaba la billetera en la que su hijo “tenía unos pocos pesos”.

PISTAS FIRMES

Luego de que de ese mismo mediodía el papá del menor radicó la denuncia en la comisaría Décima de City Bell, los pesquisas se abocaron a establecer si alguna cámara de seguridad de todas las instaladas en la zona del ataque había registrado la secuencia del episodio y una imagen del agresor.

Además, supieron por testimonios de vecinos que el responsable solía merodear por la zona, ya que un coche similar había sido visto antes por el barrio, con el mismo propósito.

De hecho, una mujer denunció que el ocupante de aquel Gol gris le había robado la cartera y hasta se indicó que en la escuela a la que concurre el chico de 13 años “también habían recibido comentarios sobre robos o intentos” protagonizados por alguien que se desplazaba en un vehículo de idénticas características, refirió a este diario uno de los investigadores.

“INDIGNA SABER QUE ES POLICÍA”

Luego de que ayer fuera notificado sobre el procedimiento que terminó con el arresto del efectivo, el padre del chico asaltado expresó su bronca al señalar que “es indignante enterarse de que el delincuente es policía”.

Dejó al descubierto el drama que aquel violento episodio generó en su hijo: “Mi nene ahora está con traumas, no quiere usar la bicicleta y no quiere ir al colegio ni siquiera caminando”.

Asimismo, el papá del chico sostuvo que le “llamó mucho la atención” que en la seccional de City Bell no le encontraron ninguna causa al Volkswagen Gol Gris con el que circulaba el acusado por las calles de esa localidad del norte platense.

“Me dijeron (en esa comisaría) que no había nada con la patente del vehículo” en cuestión, denunció el hombre.

Por otro lado, comentó que días después del violento robo que sufrió su hijo -recordemos que por una mochila-, supo a través de las redes sociales que hubo otras víctimas del mismo atacante.

Por último, el papá del menor reflexionó que “esta vez le tocó a mi hijo, pero le puede pasar a cualquiera. El centro de City Bell es tierra de nadie, ya no se puede caminar”.

En caso de sumarse nuevas denuncias formales, la situación procesal del policía se complicaría mucho más.