River se vistió de gala y levantó la Supercopa
Edición Impresa | 5 de Marzo de 2021 | 05:42

River, con un segundo extraordinario, aplastó anoche a Racing por 5-0 y se adjudicó la Supercopa Argentina. Este éxito significó para el Millonario la conquista de la 13ª copa nacional -una más que Boca- y además, Marcelo Gallardo sumó su 12º título como entrenador. Para Racing fue un golpe a la ilusión, porque llegaba a esta final con la necesidad de cambiar su imagen.
Como era de suponer, los dos equipos dejaron de lado las especulaciones y salieron decididos a ofrecer lo mejor de sus repertorios.
River, haciendo pesar su enorme capacidad colectiva, y Racing, buscando revertir la imagen de los primeros partidos en el torneo doméstico, pero convencido de su propio potencial.
Al minuto de juego, Rojas hizo “revolcar” a Armani, después de un zurdazo desde afuera del área, que el “uno” de River envió al córner.
Pero la respuesta de River no se hizo esperar. A los 5, una escapada por izquierdo de Angileri, terminó con el arquero Arias tirándose al piso para desbaratar cualquier intento “millonario”.
River, con el paso de los minutos, se fue haciendo dueño de la pelota y también de los espacios. Bien Carrascal volcado por izquierda, apoyado Angileri. Y también De la Cruz, quien se mostró rápido en el traslado y preciso en las entregas.
A Racing le costó acomodarse en el campo de juego. Los volantes no hicieron pie, y esto, favoreció a los hombres de River para armar jugadas en ataque.
En una contra, De la Cruz comandó el avance de River, cedió para Carrascal, y éste, con “tres dedos”, habilitó por derecha a Matías Suárez, quien remató a la carrera y por encima del travesaño. La más clara para el equipo de Marcelo Gallardo, a los 7 minutos. Una recuperación de Martínez en su campo (22), terminó con un cambio de frente para que De la Cruz, tras dejar atrás a su marcador, haga lucir a Arias con una atajada fenomenal.
Y el premio a los merecimientos llegó a los 30. En el segundo tiro de esquina consecutivo, ejecutado por De la Cruz, el colombiano Rafael Santos Borré (gol número 48), con un frentazo letal, ganándole a todos en el salto, decretó la primera emoción de la noche, en el mejor momento de River en el partido.
Racing, que intentó mejorar su imagen a partir del despliegue de los volantes y de las corridas de Enzo Copetti, pudo salir del asedio. Tal es así que a los 35, Armani salvó la caída de su arco con un manotazo espectacular tras un bombazo de Leonel Miranda. Y tres minutos más tarde, el palo le dijo “no” a Racing, tras un disparo de Tomás Chancalay.
RACING, CON MAYOR DECISIÓN
En la reanudación del partido, Racing salió con otra determinación a buscar el partido. Si bien tuvo varios desacoples en el capítulo inicial, el entrenador Pizzi modificó el dibujo táctico, buscando mayor presencia dentro del campo de juego. De entrada, nomás, mandó a la cancha a Moreno en reemplazo de Reiniero, que pese a la molestia muscular, no pesó demasiado.
River, mientras tanto, mantuvo su libreto. Utilizó todo el ancho de la cancha para mover la pelota y también para construir espacios. Sin embargo, el adelantamiento de los laterales de Racing y el “achique” de los volantes impidieron que el equipo de Gallardo tuviera progresos en su funcionamiento.
La entrada de Moreno le cambió la cara a Racing. Porque le dio más dinámica al traslado de la pelota -se asoció muy bien con Miranda- y porque pudo abastecer en más de una oportunidad a Copetti, se mostró siempre peligroso a pesar de que Rojas y Díaz se complementaron bien para contenerlo.
Gallardo, después del cuarto de hora, también movió el banco, porque se dio cuenta que el equipo ya no tenía la misma dinámica y precisión respecto del primer tiempo. Por eso, mandó a la cancha a Palavecino (en lugar de Carrascal), uno de los refuerzos, para que le diera frescura y verticalidad al ataque.
La reacción de Racing se hizo cada vez más notoria, más allá de que le faltó profundidad en los últimos metros. Y para corregir esa falencia, ingresaron Cvitanich y Nacho Piatti.
RIVER, LETAL EN SOLO TRES MINUTOS
Sin embargo, y cuando Racing había hecho méritos para alcanzar la igualdad, River, en una ráfaga de fútbol y goles, definió el pleito.
A los 24, llegó el segundo gol. Gran recuperación de Enzo Pérez en la mitad de la cancha, la asistencia para Julián Alvarez, que definió ante la salida de Arias, en la primera pelota que tocó. Un minuto después (25), Nicolás De la Cruz, aprovechando el desconcierto de Racing, marcó el tercero, y a los 27, leonel Miranda, en contra de su arco, tras una gran maniobra de Matías Suárez, puso el cuarto.
Para Racing fue un verdadero mazazo, porque después de acariciar el empate, terminó derrumbado y sometido por el accionar de River, que en apenas tres minutos sentenció el partido.
Y la frutilla del postre llegó a los 35, cuanto otro ataque demoledor de River finalizó con la quinta conquista de Matías Suárez, uno de los puntos altos.
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