Entre lo “justo” y el “egoísmo”: los famosos, agrietados por la presencialidad

Luego de que Alberto Fernández anunciara que, para mitigar los efectos de la pandemia, se suspenderían en el AMBA las clases presenciales por 15 días, Horacio Rodríguez Larreta fue a la Justicia y logró un fallo favorable para CABA. Durante la jornada de ayer, a pesar del paro docente que convocaron algunos gremios educativos, en la Ciudad de Buenos Aires las escuelas abrieron sus puertas y la farándula, en este país de divisiones, volvió a mostrarse agrietada.

El regreso a la virtualidad fue un tema sensible. Apenas el Presidente hizo el anuncio, la semana pasada, ardieron las redes sociales con mensajes de referentes de los medios argentinos que pusieron el grito en el cielo ante esta decisión.

Pampita había sido una de las que primero levantó bandera por la presencialidad. Según la modelo, “la educación es un tema crítico en una emergencia! los riesgos de contagio con la presencialidad escolar son muy bajos en comparación con las pérdidas que genera la suspensión de clases presenciales en términos de aprendizajes, oportunidades de empleo futuro y justicia social”.

Claro que por sus dichos, a Ardohain le llovieron las críticas por pregonar una cosa y hacer otra: fueron muchos los que recalaron en sus actitudes negligentes como el hecho de haber vuelto de unas vacaciones por el Caribe sin aislarse después (y dar positivo en COVID) o, más recientemente, celebrar un multitudinario baby shower en medio de una segunda y potente ola de coronavirus en el país.

“No era el último recurso cerrar las escuelas? Cuántas vacunas y cuántos test van a hacer? Cuál es el índice de contagio en escuelas? Hagan cadena nacional para informarnos eso! Nadie pensó en el daño psíquico que están causando a nuestros hijos?? #inútiles”, había tuiteado, con bronca, Paula Chaves, madre de tres.

Pero este debate en torno a la educación se recrudeció en las últimas horas con el fallo que consiguió el Jefe de Gobierno porteño y con el que logró ayer, a pesar del anuncio del gobierno nacional, de abrir las escuelas.

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EN CONTRA

Pablo Echarri, un actor afín al kirchnerismo, no tardó en tomar posición en contra del gobierno porteño. “Los contagios no van a cesar, aún no llegó el verdadero frío y la segunda ola recién comienza. La jugada política de Horacio Rodríguez Larreta es cruel y suicida. Y el cinismo sobre el interés en la educación y la salud pública, duele e indigna”, manifestó el intérprete.

Su mujer Nancy Dupláa, en tanto, apeló a la ironía para lanzar un tuit en su cuenta de Twitter: “La educación es prioridad cuando se la financia...”.

Florencia Peña no dejó pasar la oportunidad para apoyar al gobierno nacional en esta puja. “Mis hijos hace unos días que no van a la escuela. Y no van a ir a la escuela porque entiendo que estamos en un momento crítico; la salud está por encima de 10 días de Zoom. Un pequeño aporte para que a nadie le falte NUNCA una cama o un respirador”, manifestó la ex “Casados con Hijos” y actual conductora de televisión de Telefé.

“Son mamá y papá peleando en la cocina mientras uno dice una cosa y el otro dice otra”

Otro que se manifestó en contra de la presencialidad educativa por estos 15 días fue el polémico periodista deportivo Flavio Azzaro quien, sorprendentemente, no apuntó contra la casta política sino contra los padres. “La mayoría no tiene idea de lo que hacen los chicos en el colegio y lo que les enseñan, quieren clases porque no se bancan a los hijos en las casas. Les dan la tablet para callarlos. Por eso quieren clases presenciales. No se los fuman. ¡Recién ahora valoran el laburo docente!”, aseguró.

De Diego Brancatelli no se esperaba otra postura y criticó con dureza a Rodríguez Larreta: “¿Un fallo municipal está por encima de un decreto presidencial? En vez de invertir el tiempo en pensar y proponer medidas para bajar la circulación (es decir, contagios) el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se revela ante el gobierno Nacional y desacata un Decreto Presidencial. Es grave lo que acaba de hacer. Esto entra en un terreno tristemente peligroso. Una pena tanto egoísmo”.

A FAVOR

“¡Mañana hay clases presenciales en la Ciudad!”, posteó en la noche del domingo Nacho Viale, despertando un debate entre sus seguidores: mientras alguno lo celebraban como él, otros lo trataban de “negligente” y le avisaban que, en caso de contagiarse, se vaya a ocupar cama al Conurbano...

Luciana Salazar, que en los últimos años despuntó el vicio de analizar la política argentina desde sus redes sociales, opinó: “Pedir por clases presenciales no es ser anti cuarentena. Incluso, el ministro (Nicolás) Trotta decía ayer que las aulas con protocolos eran un lugar de bajo nivel de contagio; no es una cuestión política. La educación es absolutamente esencial para el desarrollo infantil”.

La periodista María Julia Oliván, que cuando se anunció la vuelta a la virtualidad había tratado de “borrachos” a los que tomaron la decisión, se manifestó a favor de la presencialidad. “Llevar a tu hijo a la escuela: qué justo se siente. En provincia nos contagiamos con ánimo... no vemos la hora de volver. Mientras tanto, mas cuidados que nunca”, aseguró.

¿NEUTRALES?

Mientras que algunas figuras de los medios eligieron mantenerse neutrales, como Gonzalo Heredia para quien Horacio Rodríguez Larreta y Alberto Fernández “son mamá y papá peleando en la cocina mientras uno te dice ‘hacé tal cosa’ y el otro te dice ‘hacé tal otra’”.

En esta misma área, se ubicó Connie Ansaldi, quien, con humor, al filo de la madrugada, escribió en su cuenta de Twitter: “Último momento: Sistema de salud mental de padres colapsado. No sé si mañana a las 8 tengo que trabajar, llevar a los chicos al cole, ir a abrazar al cole, hacer zoom con los pibes o buscar un abogado que me explique constitucional”.

Y aunque se mostró a favor del no cierre de las escuelas, la “politóloga” Salazar también recaló en esta eterna dualidad que caracteriza a los argentinos: “Argentina es ese país donde dices ‘es imposible que se politice este tema’ y también se termina politizando. Somos incapaces de estar de acuerdo hasta en lo mas básico y fundamental para una sociedad como la educación. Todo termina en trincheras”.