Balearon a un hombre en un asalto y los vecinos advierten que “se harán cargo”

La Plata se vio cruzada durante la última semana por una serie de robos violentos y dramas en los que el plomo y la pólvora fueron actores principales. Desde los asaltos armados en Los Hornos, con un colectivero baleado (ver recuadro), hasta la ola de hechos delictivos que inunda la Zona Norte. Se mencionan sectores específicos de la Ciudad, aunque se en realidad se trata de una situación general: en Altos de San Lorenzo, basta con cruzar unas pocas palabras con quienes residen en una zona del barrio para palpar la bronca y la sensación de indefensión que sienten, ante lo que exponen “como una larga e interminable” sucesión de atracos.

Ese estado de profundo malestar por el tema, hizo eclosión con el salvaje asalto sufrido en la madrugada del jueves por Hernán Encina Rocha, de 48 años y nacionalidad boliviana, en su propia vivienda. Encina dormía junto a su familia en su casa de 25 entre 88 y 89 y recibió un tiro en el abdomen. Los autores fueron un menor de 17 años y un joven de 22, que ya están detenidos y viven a dos cuadras de la escena.

“LE DISPARARON PORQUE SÍ”

La indignación en ese barrio pasa esencialmente porque Encina Rocha “ni siquiera se resistió” al atraco. Una hijastra suya, en medio de la reunión por la inseguridad que un nutrido número de vecinos realizaron en la tarde de ayer frente a la puerta de esa vivienda, le contó a EL DIA que “sólo él (por la víctima) se despertó al escuchar ruidos y los vio dentro del dormitorio. Pero ni atinó a levantarse de la cama. Le dispararon porque sí”. También reveló que “los mismos pibes, hace 3 meses intentaron meterse a robar y no lo hicieron porque mi mamá se dio cuenta y les gritó”.

“Pero antes de irse, advirtieron que iban a volver y que le iban a pegar un tiro a alguien de la familia. Y esta vez cumplieron con la amenaza”, completó la joven de 20 años.

Asimismo, refirió que los asaltantes “hicieron otros dos disparos que dieron en la pared que está arriba del respaldo de la cama”.

Al cabo de 5 minutos plenos de terror, ambos ladrones escaparon, reveló la hijastra de la víctima, con “6.000 pesos, joyas y un celular”. Sobre los agresores, aportó un dato más: “son de la zona” y conjeturó que “capaz que hasta han venido a comprar al almacén que atiende mi mamá al lado de casa”. El vecino baleado, en cambio, se gana la vida como yesero. Su familia ayer informó a este diario que “sigue en grave estado, aunque estable”.

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Vecina de A. de San Lorenzo

Cerca de 60 frentistas se juntaron ayer a las 15.30 en la cuadra de 25 entre 88 y 89 para pedir justicia y “medidas para prevenir nuevos robos”. El grupo manifestó “no estar dispuestos” a seguir soportando una inseguridad que los “abruma”. Y, en esa línea, indicaron que “no puede ser que tengamos que vivir con miedo permanente, que no podamos salir de noche porque te roban, especialmente a partir de las 19 y durante toda la madrugada”. Debido a ese temor, prefirieron el anonimato: “No queremos que sepan nuestros nombres los ‘chorros’ y la Policía”, justificaron.

“Es que esta zona parece liberada para los robos”, denunció una mujer. La frase fue respaldada por muchos de los allí presentes.

“Para colmo -intervino uno de los frentistas- cuando un hermano de este señor baleado fue a la comisaría Octava tras el asalto, el comisario le preguntó si no habría sido el ataque un ajuste de cuentas, como si esta familia anduviera en cosas raras. Pero sabemos que es gente de bien, de trabajo”.

Otro hombre, de la misma nacionalidad que Encina Rocha, reprochó a su vez al jefe policial al sostener que “dijo que los bolivianos, paraguayos y peruanos que vivimos en esta zona, junto a argentinos, no tenemos nuestra documentación en regla. Aunque fuera así, no da derecho a discriminarnos ni a que vengan a robarnos. Somos trabajadores y pagamos nuestros impuestos como la mayoría de la gente”.

Después de esa confesión, las voces de vecinos se fueron multiplicando al momento de citar casos concretos de la inseguridad que los angustia.

Y fue en esos momentos en que una señora de mediana edad, recordó que “el 1º de abril de 2013, un día antes de la trágica inundación de La Plata, un grupo de vecinos fue a incendiar casas de varios ladrones. Fue luego que mataran a sangre fría a un chico de 20 años en la calle, porque el pibe no tenía dinero”.

Ese crimen obró como disparador de la bronca que ya imperaba en el lugar por la reiteración de asaltos.

“Era una situación parecida a la actual. Por eso, estamos pidiendo justicia por nuestro vecino baleado y que se tomen medidas para frenar los robos. Si no atienden nuestros reclamos, volveremos a hacer justicia por nuestras manos”, exclamó ante el apoyo de los manifestantes.

Por otro lado, detallaron que “deben instalar una garita policial en el barrio, realizarse patrullajes y operativos policiales de identificación de autos y motos, la Municipalidad debe colocar cámaras de seguridad y poner luminarias”.