Decepcionante actuación de Gimnasia, que fue goleado 5-0 por Vélez en el Bosque

¡Que malo fue lo de Gimnasia! Realmente feo. Decepcionante. Nunca pareció un equipo que buscaba o peleaba por una chance dse clasificar entre los mejores cuatro. Realmente, port lo mostrado ayer, no lo merecía. Fue directamente decepcionante lo del Lobo, que cayó goleado en el Bosque 5 a 0 por un elenco de Vélez que dio una verdadera clase de fútbol.

El Fortín se floreó por todo el campo Tripero, donde en el aire hubo demasiado clima de dolor por las pérdidas de hombres importantes para la vida institucional en los últimos días. Pero ese dolor por la pérdida de Carlos Griguol y Hugo Barros Schelotto, entre otros, se fue disipando por la pésima tarea de los futbolistas gimnasistas.

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Vélez fue demasiado desde el primer segundo al último. Gimnasia jamás pudo plantarse de igual a igual. No creó situaciones. No pateó al arco. Perdió marcas. En fin, se vio superado en cada sector. La diferencia entre un equipo y otro, fue abismal.

Desde el arranque nomás, Cristian Tarragona apareceó solo cabeceando por el medio del área tras un centro desde la izquierda. El delantero velezano cabeceó a las manos de Rey, pero fue una alarma... La visita enseguida se dio cuenta que por el sector de Weigandt podía lastimar y que la zaga estaba demasiado abierta.

El Chelo se iba demasiado y en sus espaldas quedaba un tremendo sector libre. Vélez tocaba rápido y a Ricardo Centurión desde el arranque se lo vio movedizo y muy activo.

Tan solo 12 minutos duraría la resistencia Mens Sana, por que a los 12 minutos llegó un córner desde la derecha ejecutado por Orellano, y Tarragona ubicado en el punto del penal le pegó cómo venía, de aire nomás, y su derechazo violento se metió contra el poste izquierdo de Rey que nada pudo hacer. Era el 1-0, tan solo el principio del fin.

Gimnasia nunca pudo hacer pie, no estaba cómodo. Ayala desconocido. Weigandt y Alemán a pesar de sus ganas, no terminaban bien ninguna jugada. Arriba, Barrios directamente ni la tocaba, era un espectador de lujo.

Y por esas ganas, el Chelo armó una contra, la cruzó para Carbonero que entró solo por izquierda. Pero el colombiano dudó... enganchó, la defensa de Liniers se rearmó y la jugada se diluyó terminando con un remate desviado de Melluso.

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Los de Pellegrino respondieron con un cabezazo de De los Santos (otra vez un jugador visitante ganando muy solo) y Rodrigo Rey respondió bien. La visita ganó siempre en el área Mens Sana.

Pero Vélez manejaba la pelota con paciencia y criterio, mientras Gimnasia corría y se desgastaba para tratar de recuperarla.

El Lobo estaba en partido solo por que Vélez ganaba 1-0, faltaba que el Fortín embocara una para que todo se desmoronara. Gimnasia mientras tanto, nada de nada.

La visita manejaba la pelota sin volverse loco sabiendo que el segundo llegaría de un momento a otro. Luca Orellano y Santiago Cáseres manejaban los hilos del mediocampo.

Sobre los 41 minutos, Centurión recibió un pase de Tarragona, Ricky se acomodó hacia el medio y sacó un derechazo que en el camino se desvió en Maxi Coronel y cambió totalmente la trayectoria del balón. Rey fue a buscarla a su derecha y la pelota entró contra el palo izquierdo.

Y para colmo de males, cuando el Lobo no se había terminado de recuperar del segundo, llegó el tercero solo 2 minutos después. Tiro libre de Cáseres, centro al área y Mancilla de cabeza que rechaza para el medio del área... Allí estaba Centuríon sin marca, que en una baldosa la paró de pecho y fusiló a Rey para poner el 3-0.

Así se irían lo primeros 45 minutos. El partido estaba terminado por que Gimnasia ya no tenía ni respuestas futbolísticas ni anímicas. Eran once jugadores deambulando en el campo de juego, sufriendo el partido.

Y el complemento siguió de la misma manera, las cosas no cambiarían demasiado, por que Vélez siguió manejando la pelota a su antojo, mientras Gimnasia impotente no podía armar una sola jugada.

Ni Weigandt ni Melluso por los costados sorprendían; Carbonero tenía chispazos, pero simpre las terminaba mal. Así fue durante toda la tarde de ayer.

Los cambios desde ambos bancos empezaron a darse, y en la visita entró Thiago Almada, que dejó en claro por que lleva la “10” en la espalda.

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Pisando los 20 minutos Almada habilitó a Centurión dentro del área y Ricky resolvió picándosela por arriba a Rey, y la pelota se fue por arriba del travesaño.

Un remate de Weigandt muy débil a las manos del arquero del Fortín tras una jugada de Alemán, fue la tibia respuesta.

Pero la más clara para el equipo de la dupla la tuvo Carbonero. Agarró la lanza Leo Morales desde el fondo, habilitó al colombiano que se fue en dirección al arco, pero cuando quedó cara a cara, su remate dio en los pies del larguísimo Alexander Domínguez.

Precisamente Morales en la línea le sacó el cuarto a Vélez luego de una rápida contra, pero sería alargar la agonía. El cuarto gol visitante llegaría inexorablemente cuando encima jugaba con un hombre más por la expulsión de Melluso por doble amarilla.

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Sobre los 38 minutos, tres que habían ingresado minutos antes participaron. Centro de Ortega desde la izquierda, Monzón le pega mordida al arco y por el segundo palo apareció Bouzat para empugar al gol.

Y solo un minuto más tarde, Alemán perdió una pelota en el medio, Vélez presionó y atacó rápido; la tomó Almada y con un derechazo desde afuera del área selló la goleada 5-0, tan dolorosa como real.