La Selección sacó a relucir su carácter y rebeldía en los penales

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Por LEANDRO MARTINI (*)

Fue un partido de alto voltaje, que lo podría dividir en dos partes. En los primeros cien minutos, con los diez de adicional, la Selección fue ampliamente superior. Y en donde Messi, una vez más, vuelve a abrir el partido con una genialidad. Pero más allá de esa jugada, Molina y Acuña hicieron un partido extraordinario, sabiendo que los dos laterales-volantes de Países Bajos fueron sus puntos fuertes y los elementos de preocupación que tenía Argentina. Sin embargo, fueron ellos los que tuvieron que preocuparse por Molina y Acuña, que resultaron decisivos ya que uno marcó el primer gol, y al otro, le cometieron el penal, que derivó en la segunda conquista. En realidad, los dos tuvieron un rendimiento muy alto y se vio reflejado en los primeros cien minutos de partido.

Después, en la última fracción, es decir, los últimos diez minutos, Países Bajos modifica su juego, incorporando a gente alta en el ataque. Los dos delanteros que ingresaron lo hicieron para generar otras cosas, porque juego, en realidad, no pudo generar. Entonces, Van Gaal decidió optar con centros al área, los cuales le dieron resultados porque encuentran el descuento a los 83 minutos. Ahí se veía que Argentina estaba complicada, porque si bien tiene muy buenos cabeceadores, en estatura no son tan altos como los delanteros rivales y preocupaban bastante. Después, hubo mérito de los adversarios en la ejecución de la pelota parada. Y en el último instante del partido, se esperaba que ese tiro libre lo ejecutara alguno que tuviera la capacidad de hacerlo, pero terminó en una jugada preparada, muy bien armada, para llegar al empate. Fue mérito de Países Bajos, pero el trámite fue de Argentina. Ya en el suplementario, el equipo sacó a relucir su carácter y la rebeldía, que le permitió no perder el orden, Scaloni logró cambiar el esquema, sacando a un central para ponerlo a Di María en la búsqueda de un juego más asociado en el medio, lugar donde Argentina lo incomodó siempre a Países Bajos. El segundo tiempo del adicional afloró lo mejor que hizo el equipo en este Mundial, por el rival, por la jerarquía del rival, por la instancia que se estaba jugando y por el golpe que había sufrido el equipo después del empate. Así y todo, recompuso su imagen y sobre el cierre, generó tres o cuatro situaciones que pudieron haber cambiado la tendencia. En los penales, habla muy bien del equipo y la personalidad que tuvo para resolver el partido. Además, tuvo al Dibu Martínez, otro de los puntos altos, que entrega seguridad y confianza a todo el plantel. Ahora se viene Croacia, un rival durísimo, pero que viene de dos definiciones con alargue y penales. Igual, es otro adversario al que debe sortear si es que quiere llegar a la final y soñar con la Copa.

 

(*) ex técnico de Gimansia DT Villa San Carlos

 

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