Messi fue otra vez determinante para que la Selección llegue a la final
Edición Impresa | 14 de Diciembre de 2022 | 04:36

Por LEANDRO MARTINI (*)
Hasta los 25 minutos, fue un partido donde los dos equipos se estudiaron al máximo, con la idea de no cometer errores. Y en ese lapso, Croacia fue el que controló mejor la pelota, gracias al trabajo de los volantes, que conforman un gran mediocampo, pero sin lastimar. Sin embargo, Argentina, que conocía las virtudes de su oponente, pudo contrarrestar ese juego, en virtud al desempeño de sus volantes, que hicieron un trabajo enorme no solo en la recuperación, sino en el traslado y posterior entrega. Y eso permitió que los ataques sean punzantes, como sucedió en la mayoría de los partidos que disputó la Selección.
Cada detalle puede resultar casi definitorio en esta clase de partidos. Hasta te puede condicionar. Y así vino el primer gol. Una pelota de Fernández para Alvarez, que siempre estuvo bien perfilado y esperando el error de los defensores para actuar. Vino el penal, y el gol de Messi. A partir de ahí vino otro partido. Messi empezó a crecer. Y a nivel colectivo también. Por ahí se vio a un Messi cansado o agotado, pero quizás fueron los reflejos de un jugador que utiliza esos recursos para sacar fuerzas de donde no las tenés para desnivelar. Con el correr de los minutos, volvió a ser determinante, como sucedió en los partidos anteriores. Y cuando mejor estaba jugando, viene el golazo de Julián Alvarez, a lo Kempes, como muchos recordaron, para consolidar ese gran momento. Y luego vendría otra genialidad de Messi para sentenciar el partido. Esa gran jugada por derecha y con enorme calidad, dejó solo a Alvarez para que defina ante un arquero. Lo de Messi fue extraordinario, pero también fue brillante la definición del delantero.
Croacia tiro todo su potencial en la cancha, al incluir a varios delanteros. Pero la jugada no le salió como se esperaba por la virtud de los defensores argentinos, que siempre estuvieron atentos a cada jugada por arriba. Ahí también hubo mérito de Scaloni al cambiar el dibujo táctico a partir del ingreso de Lisandro Martínez. Y también con las salidas de Paredes y De Paul, para darle lugar a otros muchachos que no había sumado minutos. Todo salió a la perfección. Lo que tiene el equipo va más allá de una individualidad, que obviamente es la de Messi, que está haciendo un Mundial tremendo. Pero todos acompañan para que así sea.
Y ahí estuvo la clave del partido, A mi entender, el primer gol abrió el resultado. El equipo se acomodó mejor y creció en lo colectivo. En cuanto a las individualidades, como dije, Messi brilló en su máximo esplendor, al igual que Julián Alvarez, Tagliafico, los dos centrales y el resto de los muchachos.
Ojalá que el domingo la Selección se corone campeón. Porque lo necesita. ¿Francia o Marruecos...? El que sea. No importa cuál.
(*) ex técnico de Gimansia DT Villa San Carlos
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE