Las motos, una tortura en el Centro y los barrios

Picadas y explosiones de los motores generan quejas en Villa Elisa, Los Hornos y el corredor gastronómico de diagonal 74

Edición Impresa

Como en un fenómeno de estacionalidad, en cuestión de días, frentistas de localidades a norte y sur, y también del microcentro, coincidieron en la queja, en casos desesperada, por el malestar y temor que genera el estruendo y las conductas temerarias de enjambres de motos que se mueven en horarios de la noche y la madrugada.

Las quejas que recibió este diario en lo que va de la semana señalan zonas céntricas de las localidades de Villa Elisa y Los Hornos. También, el área de diagonal 74 entre Plaza Italia y Plaza Moreno.

“El sábado, los vecinos que vivimos en diagonal 74 no dormimos. El motivo carreras son las carreras de motos, desde las 23 hasta las 5 de la madrugada, era zona liberada, imposible hablar, dormir o permanecer tranquilo en nuestro hogar. LLamamos al 911 varias veces, varios vecinos. En un momento apareció un auto policial, pasó por una cuadra y los motoqueros seguían por la otra”, indicó Natalia, vecina de la zona. En la misma línea, Graciela, de diagonal 74 y 48, mostró su hartazgo por la contaminación sonora en las noches, especialmente de fines de semana y, en particular, “por las moto. El fin de semana fue una locura”, lamentó.

El lunes, entre el final de la tarde y la noche, en el vecindario de 137 entre 58 y 59, Los Hornos, vivieron la tensión en capítulos. “Tenemos una exhibición de motos en el anfiteatro”, definió Graciela, de esa zona, con tono sardónico. La mujer indicó que “mucha gente en moto usa la plazoleta como lugar de reunión y andan arribas de las veredas, entre los caminos y el anfiteatro. Hacen wheelie y corren picadas”.

Mientras describía ese capítulo del descontrol, la mujer advertía desde su ventana el movimiento de patrullas policiales y móviles de la Municipalidad. En segundos, el desbande.

Una fuente de la Comuna indicó que “todas las semanas” se llevan adelante operativos de prevención que apuntan especialmente a controlar la circulación vehicular de moto, verificar que sus conductores cumplan con el uso del casco reglamentario y cuenten con todos los papeles correspondientes para poder circular.

Como resultado de esos operativos, “en 2021 se compactaron 3.500 motos que fueron secuestradas en operativos de control vehicular, por no cumplir con las condiciones de circular”, apuntó la fuente consultada.

Según puntualizó, esa medida está contemplada por la Ley 14.547 y la Ordenanza Municipal 11.171 que autorizan la compactación o destrucción de vehículos que se consideren chatarra o representen un peligro real e inminente para la salud o el medioambiente.

También se reclamó desde la zona de la plaza “Luis Castells”, de Villa Elisa. El predio, cortado a la mitad por el Camino Centenario “es el punto de encuentro, aprovechando que está a oscuras (está sin luz del lado del Belgrano hace más de un año) y se pasean toda las noches haciendo cortes”, reclamó un vecino de la zona. En el área, está la comisaría y el centro municipal de monitoreo. También una clínica privada: “Hay gente internada padeciendo con ese ruido. El sábado fue un infierno”, dijo.

En el vecindario prefieren no dar a conocer las identidades por sospechas de represalias por parte de presuntos integrantes de esos grupos de motoqueros que, se sospecha, podrían estar involucrados en delitos.

“No son solo las explosiones. hemos visto que algunos le ponen a la moto una chapa que va raspando el suelo cuando levantan una rueda. Entre explosiones y eso, no se puede descansar”, dijo otro frentista que pidió reservar su nombre.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE