Cuidar el agua: científicos y docentes de La Plata buscan crear conciencia

En el año 1993, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), estableció que cada 22 de marzo se celebre el Día Mundial del Agua con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia de este recurso no renovable en todo el mundo. Este año, el lema será “Aguas subterráneas, hacer visible lo invisible”, y en nuestra ciudad se acompañará la fecha con la “Feria del Agua”, que se realizará mañana, en lo que será la tercera edición de una actividad que se desarrollará en plaza San Martín, desde las 12 del mediodía y hasta las cuatro de la tarde, y que contará con la presencia de investigadores del CONICET que se desempeñan en el Instituto de Limnología “Dr. Raúl A. Ringuelet” de La Plata, en el marco del proyecto de educación ambiental “Exploracuátic@s”.

La feria, que cuenta con el aval institucional del CONICET La Plata, se suma así al Día Mundial y, según adelantaron desde la organización, “pretende dar a conocer el trabajo desarrollado por docentes, extensionistas, comunicadores y científicos pertenecientes a diversas líneas de acción vinculadas con el agua, desde múltiples enfoques”.

De esta manera, la plaza San Martín será poblada por distintos stands en los que habrá exposiciones de distintos materiales utilizados en los proyectos de investigación participantes, póster de divulgación científica; y la proyección de diversas producciones audiovisuales, entrevistas y podcast.

La Feria del Agua tendrá así su tercera edición desde aquella realizada por primera vez en el 2019 que fuera organizada por el CONICET local y el Museo de La Plata, mientras que la segunda, en 2021, tuvo que realizarse de manera virtual a causa de la pandemia por COVID-19.

EL AGUA QUE NO VEMOS

No todos saben que la producción de los alimentos que se consumen a diario, demanda cantidades extraordinarias de agua. Por ejemplo, para producir un kilo de carne se necesitan 15.500 litros de agua; para un kilo de arroz, 2.500 litros; un kilo de queso, 5.000 litros; una hamburguesa, 2.400 litros, o una rebanada de pan, 40 litros.

Unas 2.200 millones de personas viven sin acceso a agua potable en el mundo

“Esos litros de agua – explica Oscar Duarte, docente e investigador en Ciencias Hídricas - no solo refieren a los que contiene un producto, sino también a su ubicación en una determinada etapa de la cadena de producción, área geográfica o fuente de consumo”.

Para medir este consumo de agua, se utiliza un indicador denominado “huella hídrica”. Según el experto, la huella hídrica en Argentina es de 51.000 millones de metros cúbicos por año, de los cuales al menos 48.000 millones corresponden al agua utilizada en las actividades agropecuarias. Esto significa que la producción agroindustrial representa el 94 por ciento de la huella hídrica nacional.

“Considerar que el agua es un recurso escaso y desigual en términos de distribución – señala por su parte Mariana Romanatti, especialista en Ciencias Hídricas - es clave para valorizar su importancia estratégica en el desarrollo del país y planificar su aprovechamiento, porque seguridad hídrica y seguridad alimentaria son dos conceptos que junto al de seguridad energética conforman el “Nexus” y deben articular armoniosamente los Estados como motor del desarrollo sostenible”.

En este marco, Marta Paris, también docente e investigadora, plantea que “es necesario avanzar hacia una gestión integrada de los recursos hídricos que garantice un uso socialmente equitativo y ambientalmente sostenible y eficiente del recurso, porque si no hay agua dulce en buena calidad y cantidad, no se pueden producir alimentos seguros, es decir, inocuos y nutritivos para una vida activa y sana”.

“El valor del agua – refiere Romanatti - no refiere a precio ni costo, que remiten puntualmente al servicio de abastecimiento de agua segura. Es un concepto más amplio que no solo incluye aspectos económicos, sino también sociales, políticos, culturales, religiosos y ambientales. Es el significado, la percepción, la representación que tiene el agua en cada ser social. En este sentido, cuanto más valoremos la importancia del agua, mejor será la gestión que apunte a su cuidado y preservación”.

Cabe destacar que Argentina, junto a los otros 192 países miembros de Naciones Unidas, suscribió la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que establece 17 objetivos y 169 metas, vinculando armónicamente las dimensiones económica, social y ambiental. Uno de esos objetivos, el 6, es “Agua limpia y saneamiento”. Y exige “garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos”.

EL AGUA COMO RECURSO VITAL

A pesar de la importancia de este líquido esencial para el desarrollo humano, 2.200 millones de personas viven sin acceso a agua potable, un tercio de la humanidad, por lo que el abastecimiento de agua dulce y de su calidad está amenazada por el crecimiento demográfico, las crecientes demandas de los sectores agrícolas e industriales y el impacto del cambio climático, que implica sequías e inundaciones cada vez más extremas. La gestión de este recurso, finito e insustituible, es vital para el desarrollo de todas las actividades sociales y económicas de la población y la integridad del entorno natural. Por este motivo las medidas hídricas y de saneamiento son clave en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental.

En este marco, las aguas subterráneas son un recurso de suma relevancia porque suponen una reserva esencial para el suministro de agua potable y la explotación en usos agrícolas, industriales y ambientales. Los casi 300 acuíferos localizados albergan más del 90 por ciento del agua dulce disponible en el mundo y su volumen es cien veces superior al aportado por las superficiales. Es por esto que Abou Amani, director de la división de Ciencias del Agua de la Unesco, asegura que este Día Mundial del Agua “debe ayudar a que la sociedad civil, el sector privado, las organizaciones internacionales y los gobiernos sean conscientes de que es necesario conseguir que sea más visible”.