La Venus de Willendorf, una viajera por la Europa de hace 30.000 años

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VIENA

EFE

Con sus sólo 11 centímetros y sus caderas rechonchas, la Venus de Willendorf se ha revelado ahora como una gran viajera. Un análisis microscópico ha revelado que su origen está 700 km al sur de donde se encontró -el 7 de agosto de 1908-, lo que demuestra la gran movilidad de los humanos de hace 30.000 años.

El estudio, publicado recientemente en la revista Scientific Reports, sitúa su procedencia, o al menos el material del que está hecha, cerca del lago de Garda, en el norte de Italia, a unos 700 kilómetros de la localidad austríaca de Willendorf, a orillas Danubio, donde fue hallada en 1908.

Investigadores de la Universidad de Viena y del Museo de Historia Natural (NHM) utilizaron imágenes tomográficas de alta resolución para identificar que el material empleado en la Venus de Willendorf es el oolito, una piedra caliza de origen sedimentario que suele formarse cerca de aguas limpias y cálidas.

Como este tipo de piedra no es típica de la región de Wachau, donde se descubrió la estatua, los geólogos buscaron depósitos de ese material en otros países, como Francia, Ucrania, Alemania e Italia, para descubrir su origen.

Según detalla Gerhard Weber, antropólogo de la Universidad de Viena, la Venus pudo viajar desde Italia a Austria gracias a las costumbres de la gente del Gravetiense, una fase cultural del Paleolítico superior.

Durante este período se tallaron una gran cantidad de esculturas femeninas que representan el cuerpo de la mujer con exagerados atributos de fertilidad, como las caderas o los pechos.

Aunque los resultados de la investigación apuntan claramente al norte de Italia como el origen de su material, el estudio también muestra que la misma piedra se encuentra en el este de Ucrania, a más de 1.600 km de Willendorf, aunque el estudio tiende a descartar este origen.

Las imágenes del interior de la Venus también muestran pequeños restos de conchas y limonitas, que consisten en una mezcla de minerales. Al comparar estas conchas con los fósiles del Museo de Historia Natural de Viena, los investigadores también han podido descubrir que la piedra de esta Venus se formó hace unos 150 millones de años.

La estatuilla, de unos 30.000 años de antigüedad, continúa expuesta en el Museo de Historia Natural de Viena junto a otros descubrimientos arqueológicos de la Edad de Piedra.

 

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