Panamá: las mayores protestas en años

Edición Impresa

Giovanna Ferullo M.

Panamá vive unas protestas populares descritas como las mayores en décadas, para exigir al Gobierno una rebaja del costo de la vida y una lucha frontal contra la corrupción, considerada la madre de todos los males de este país de 4,2 millones de habitantes y uno de los más desiguales del mundo.

En medio del desabastecimiento de alimentos y combustible por los bloqueos a carreteras, los gremios y sindicatos en lucha lograron finalmente unificar una agenda de peticiones que está encabezada por una rebaja real del combustible, la comida, las medicinas y la luz, el aumento del presupuesto educativo y el combate a la corrupción. “Nuestro país arrastra una situación que empeoró con la pandemia. Es una olla en ebullición que ha estado calentando y ya pitó”, dijo a Efe la presidenta de la organización civil Ciencia en Panamá, la doctora Ivonne Torres.

Las protestas, que arreciaron a partir del 7 de julio pasado, se han mantenido tras intentos fallidos por sofocarlas del Ejecutivo de Laurentino Cortizo, que aprobó subsidios temporales al combustible y algunos alimentos y una reducción del gasto del 10 por ciento, medidas consideradas “insuficientes” por los gremios y sindicatos.

Las partes se preparan para iniciar negociaciones en una mesa mediada por la Iglesia católica.

La disparada del combustible y la comida, atribuida por el Gobierno a las crisis por la pandemia global y la guerra en Ucrania, detonaron una huelga docente que arrastró a sectores sociales, indígenas y del poderoso sindicato de la construcción Suntracs.

Panamá registró en junio pasado una inflación del 5,2% interanual, un salto de precios atípico en este país dolarizado, con una economía dependiente de los servicios, y con “salarios que no reflejan ni la productividad ni la dignidad de los trabajadores”, como dijo Ciencia en Panamá.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE