Piqueteros advierten que seguirán las protestas

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Cientos de desempleados y trabajadores del sector informal, nucleados en organizaciones sociales y partidos de izquierda, desalojaron por la mañana la Plaza de Mayo donde acamparon durante la noche en reclamo de más ingresos y ayuda para contrarrestar la inflación, que ha agravado la pobreza.

Sin embargo, advirtieron que continuarán con las protestas hasta que los reciba un ministro. Por lo pronto, desde Desarrollo Social dijeron que para el 24 de agosto ya hay pactado con las organizaciones una nueva reunión con el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta.

Los integrantes de combativas organizaciones sociales como el Polo Obrero y el Movimiento Socialista de los Trabajadores recogieron sus carpas, mantas y colchonetas con los que pasaron la noche en la Plaza de Mayo, frente a la casa de gobierno.

“Todo está caro, no alcanza. Con 22.000 pesos, ¿qué hacemos? La luz sube, las mercaderías suben... yo con 55 años no puedo salir a buscar trabajo’’, dijo a The Associated Press Mirta Pérez mientras recogía sus pertenencias.

La mujer trabaja en un comedor comunitario donde también recibe alimentos. Por esa tarea obtiene los 22 mil pesos, en el marco de un programa estatal que asiste a cientos de miles de personas por las tareas precarias que realizan, como barrer las calles o elaborar pan y otros alimentos a precios más económicos. A esos comedores acuden, aseguran, incluso los trabajadores del sector formal que no llegan a fin de mes.

La protesta duró casi 24 horas. Los manifestantes decidieron pasar la noche en el lugar en protesta por la imposibilidad de reunirse con el ministro de Economía, Sergio Massa, a quien querían elevar sus reclamos. Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero, dijo a AP que las protestas continuarán hasta que el gobierno entregue más ayudas estatales. Está previsto que esa organización y otras participen el 17 de agosto del paro organizado por la CGT.

Belliboni señaló que los líderes de la protesta presentaron una nota en el Ministerio de Economía en la que exigieron “un bono de emergencia para quienes están debajo de línea de indigencia, jubilados y para trabajadores precarizados y el incremento a más del doble del salario mínimo actual de 47.850 pesos “.

La portavoz del gobierno, Gabriela Cerruti, instó a las organizaciones a dialogar con el Ministerio de Desarrollo Social e indicó que esa cartera se empeña en transformar en empleo genuino los planes estatales. Pero Belliboni apuntó que el ministerio ”dice que no tiene recursos” y que se limita a “realizar ajustes”.

 

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