Almaceneros creen que el consumo caería más en enero

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Fernando Savore, presidente de la Federación de almaceneros de la provincia de Buenos Aires, señaló que ya el 21 de noviembre, a dos días de las elecciones presidenciales, la mercadería subió en los mayoristas entre un 25 y 30 por ciento. “En ese momento se abrió el grifo, los aumentos no pararon y hasta acumularon un 100 por ciento o más; si una familia necesitaba 90 mil pesos para comprar alimentos, ahora requiere 180 mil pesos”, dijo el dirigente.

Los almaceneros indicaron que diciembre arrancó con muchas ventas, un poco porque la gente necesitaba reponer mercadería y otro poco porque se intuían los aumentos que se producirían tras la asunción del presidente Milei. Pero con el correr de las semanas, el movimiento comercial decayó.

“En esta Navidad se vendió un 20 por ciento menos, pero lo particular fue que cuando fui al mayorista a hacer la reposición no encontré colegas, eso significa que la Navidad fue mala, no pudieron vender”, apuntó Savore.

El panorama no fue bueno, pero se prevé que lo peor llegará en los meses de enero y febrero con una posible caída del 50 por ciento, porque la economía hogareña acusará el impacto del aumento de tarifas y ya no estará el plus del aguinaldo.

“Los comestibles tienen fecha de vencimiento, los mayoristas no pueden seguir subiendo los precios, en enero tendría que darse la curva descendente; porque los aumentos se dan en todas las áreas, no solo alimentos”, afirmó Savore.

 

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