Macri procura ordenar la interna del PRO bonaerense

Se reunió con referentes del partido en la Provincia. El tema de las internas en cada distrito, todavía agita las aguas

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Por MARIANO PEREZ DE EULATE

mpeulate@eldia.com

Dos días después de decidir que no participará de la carrera presidencial, Mauricio Macri comenzó a ensayar uno de los roles en los que aparentemente se concibe en esta etapa: el de ordenador de la agitada interna de PRO, en definitiva el partido que él mismo fundó de la nada, una de las patas fuertes de la alianza opositora Juntos por el Cambio Ayer el expresidente se reunió con la mesa bonaerense del PRO, que hasta ahora no ha logrado formatear por sí misma su proceso de selección de candidatos en la provincia. Esa mesa está especialmente preocupada por la veintena de distritos que gobierna el partido amarillo: la mayoría, no todos, preferiría no tener que discutir a nivel local lo que se va a dirimir realmente a nivel nacional con la pelea por la postulación presidencial: quién va a ser el nuevo jefe.

Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y, por ahora, María Eugenia Vidal se anotan en la competencia mayor. Pero, en verdad, el foco ígneo de esa elección se centra en el alcalde porteño y en la ex ministra de Seguridad. Son los que vienen construyendo armados propios con más ahínco.

LA FAMOSA “Y”

Básicamente, lo que los intendentes del PRO pretenden para las Primarias Abiertas de agosto es que en la boleta amarilla haya dos postulantes a presidente, uno a gobernador y uno a intendente. O sea: Bullrich y Larreta, por ejemplo, como presidenciables y de ahí para abajo una sola tira. La famosa “Y”. El problema es que si el radicalismo presentará listas propiias en las Paso el PRO se debilitaría al dividir su electorado.

La que más se opondría la “Y” es Bullrich porque sabe que la mayoría de los intendentes del PROya juraron fidelidad a Larreta y a su candidato a gobernador, Diego Santilli. Asegura, pues, no tener garantías de imparcialidad cuando haya que contar los votos del tramo presidencial de las boletas y ni hablar a la hora de militar su candidatura.

Es en este contexto que Macri asoma para la mesa bonaerense del PRO como una suerte de mediador posible en este conflicto. Una figura, en verdad, que estaba faltando. Más allá de su supuesta simpatía por Bullrich es visto por la dirigencia -por ahora- como un cierto garante.

Fuentes que estuvieron en el encuentro coinciden en que el ex presidente no se evidenció explícitamente por el formato que prefieren los alcaldes, quienes todo el tiempo azuzan el fantasma de la posible pérdida de los distritos si la batalla entre “halcones y palomas” se vuelve pesada en los territorios.

Para algunos, el ex mandatario habría dado un guiño cuando pidió que las internas no sean encarnizadas entre los propios, que no haya agresiones de las que no se vuelven, que sean “generosos”.

En la reunión de ayer estuvieron presentes cuatro pre-candidatos a gobernador: el larretista Santilli, el bullrichista Javier Iguacel, Cristian Ritondo -se supone alineado a Vidal- y Néstor Grindetti, cercano a Macri pero que habla con Bullrich. Ausente: Joaquín de la Torre, por ahora bullrichista. Surge ahí una pregunta para la que tampoco hay respuesta: ¿Se podrían sintetizar todos esos nombres en uno sólo para avanzar con lo de la “Y”? Tarea para Macri, en todo caso.

LA PELEA NACIONAL

Los alcaldes subrayan la necesidad imperiosa de ordenarse y el reclamo intramuros de que la pelea nacional no derrame su eventual nocividad corrosiva -por lo menos es lo que se viene viendo hasta ahora entre Horacio y Patricia- hacia los distritos.

Desde su anuncio del domingo, Macri no ha expresado abiertamente preferencias por ningún postulante. En verdad, nadie descarta que lo haga a futuro. Un poco de saciedad para esa curiosidad también fue a buscar ayer la dirigencia del PRO bonaerense a las oficinas del expresidente. No les dio el gusto.

Asistieron los mencionados postulantes a gobernador más los intendentes Julio Garro (La Plata), Pablo Petrecca (Junín), Ezequiel Galli (Olavarría), Javier Martínez (Pergamino), Héctor Gay (Bahía Blanca), Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Soledad Martínez (Vicente López).

También los legisladores Adrián Urreli, Alex Campbell, Christian Gribaudo y Alejandro Rabinovich, las legisladoras Daniela Reich y Florencia Retamoso, y la diputada nacional Silvia Lospenatto. Martiniano Molina, ex jefe comunal de Quilmes, fue en nombre de los dirigentes que perdieron sus distritos o no gobernaron nunca.

También estuvo Jorge Macri, que tiene mucho peso en esa mesa, pero prefirió no salir en la foto. Es lógico, se supone que será el aspirante a suceder a Larreta en territorio porteño.

 

Mauricio Macri
PRO bonaerense

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