Lisa o rayada: el partido de bochas que estarán obligados a jugar los intendentes del PJ

Al menos en lo formal, no habrá lugar para las ambigüedades. Los intendentes bonaerenses del PJ no podrán jugar a dos puntas en la Primaria del flamante Unidos por la Patria y tendrán que optar por uno de los dos candidatos a presidente del armado oficialista.

La idea que sobrevolaba en algunos municipios de ir colgados de ambas ofertas electorales, quedó archivada. La orden es contundente: o juegan con Daniel Scioli o lo hacen  con el nombre que finalmente surja para enfrentar al actual embajador en Brasil desde el esquema kirchnerista-massista y que no saldría del trío que integran Eduardo “Wado” De Pedro, Sergio Massa o Axel Kicillof.

“Esto será lisa o rayada. O van con uno o van con otro”, graficaba en las últimas horas uno de los dirigentes de peso del Conurbano. Es la imposición que había sugerido Máximo Kirchner hace algunos días y que ahora, con el cierre de las alianzas y el diseño del reglamento electoral, terminó por tomar cuerpo.

La idea del kirchnerismo es aislar a Daniel Scioli en la Provincia y obligarlo a presentar candidatos propios en los 135 municipios. La fuerza del aparato que manejan los alcales, quedará del otro lado del mostrador.

Por estas horas se sacan cuentas y al ex motonauta podría contar con un puñado de intendentes que acaso estén dispuestos a colgarse de la boleta presidencial de Scioli y de la bonaerense que liderará Victoria Tolosa Paz.

Acaso habría que bucear sobre aquellos alcaldes que, por distintas razones, están enfrentados con el esquema kirchnerista-massista o puntualmente con alguna cabeza visible de ese espacio.

Si bien no hay confirmaciones al respecto, uno de los casos más notorios puede que sea el de Juan Zabaleta, el intendente de Hurlingham. Enfrentado sin remedio con La Cámpora, que empuja como candidato local a Danién Selci, podría ser uno de los jefes distritales a seducir por Scioli.

Otro de los jefes comunales fuertemente distanciado de Máximo Kirchner es Fernando Gray (Esteban Echeverría). Fue quien más resistió el desembarco del jefe de La Cámpora en la presidencia del PJ bonaerense e incluso llegó hasta la Corte Suprema con una demanda contra esa designación.

Hay un tercer caso. Julio Zamora es el intendente de Tigre y el massismo lo tiene entre ceja y ceja desde que decidió independizarse del Frente Renovador. Si el armado kirchnerista empuja a Malena Galmarini como candidata a intendenta, Zamora podría verse conducido a jugar con Scioli.

Claro que no es la única alternativa para estos alcaldes distanciados del armado oficial. El uso de una boleta corta y la municipalización de la elección es una alternativa que no habría que descartar.

En medio del debate por las candidaturas, no pocos intendentes aspiraban a surfear la interna y poder ir colgados de las dos boletas. Pero el fallido intento por bajar la lista de Scioli y la fuerte tensión que se generó en el oficialismo, los deja de cara a decidir con qué candidato irán.

   Se presume que la mayoría irá con el candidato que finalmente acuerden Cristina Kirchner y Sergio Massa. La decisión de que la mayoría del PJ bonaerense empuje esa lista dejará a los jefes distritales sin la opción de ir con las dos ofertas. Se impondrá el esquema de la “I”, esto es, cada candidato a presidente con su candidato a gobernador e intendente.

   En ese sentido, no se abrirá el juego para apostar a dos puntas. Para los intendentes, como en las bochas, será lisa o rayada.