El colmo: saquearon el buffet del hospital San Martín

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El Hospital General San Martín es una institución señera y de referencia para toda la Provincia: asiste una enorme cantidad de internaciones y partos cada año y tiene todo lo necesario para abordar la más alta complejidad.

Si bien nació como una humilde casa de sanidad municipal, creció junto a la Ciudad hasta convertirse en un centro de asistencia indispensable para la Región. Incluso por su importancia académica en la formación de nuevos profesionales de la medicina.

Dentro de ese contexto, con “un mundo de gente” recorriendo sus laberínticos pasillos todos los días, cuenta con una guardia policial permanente para atender cualquier eventualidad en materia de seguridad.

Sin embargo, un reciente ataque delictivo dentro del edificio pasó inadvertido.

De acuerdo a la información que recibió este diario de fuentes del caso, una empleada del buffet llegó ayer a primera hora de la mañana para iniciar una nueva jornada de trabajo y se encontró con un desorden mayúsculo.

Se supo que el comercio cierra a las diez de la noche y reabre sus puertas a las seis.

En ese lugar, sin levantar la menor sospecha, uno o más delincuentes dobló una puerta de chapa para ingresar en el recinto, donde se movió a sus anchas.

La trabajadora indicó que lo primero que intentó hacer fue encender las luces, aunque el sistema no funcionaba.

Por eso tomó una linterna y rápidamente observó una escena de colapso total.

Al rato, cuando restablecieron la energía, con mayor claridad comprobaron el impacto del ataque.

Él o los autores del escruche, como se conoce este tipo de ataques en la jerga policial, habían sacado todo el dinero que estaba en la caja registradora, alrededor de 10 mil pesos, aunque también se apoderaron de los 85.000 pesos que se encontraban en una caja fuerte, que insólitamente no se veía dañada.

Ese dato no pasó desapercibido para nadie, porque primero el cofre nunca quedaba a la vista, sino que tenía un lugar específico dentro del salón, se podría decir un tanto oculto. Y después porque los delincuentes usaron una llave para abrirlo, sin necesidad de romperlo o forzarlo.

En ese sentido, para los investigadores los que cometieron el robo tenían información del lugar y manejo de los movimientos del hospital.

Por si fuera poco, se llevaron un monitor, un CPU, un posnet y la cámara de seguridad, que fue arrancada de donde estaba colgada.

Los voceros mencionaron que la empleada se dirigió hasta el sector de monitoreo interno del hospital, pero curiosamente se enteró de que justo allí se pierde la señal y no había registro registro de lo sucedido o de movimientos sospechosos en los alrededores del buffet.

Lo único que pudieron descubrir, cuando recuperaron las imágenes del equipo de filmación interno del buffet, es a una persona que entra con una linterna, pero por el destello que generó el haz de luz en la imagen, no se llega a reconocer a nadie.

La pesquisa ahora recayó en manos de la comisaría novena, que seguramente contará con apoyo de agentes de la DDI local.

 

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