Liberaron a los 3 patovicas de un boliche de Necochea

Los tres patovicas acusados de aplicarle una golpiza a un hombre y a su hijo hace ocho días en el bar “Tom Jones” de la ciudad bonaerense de Necochea, fueron liberados ayer tras el cambio de calificación legal de la causa a “lesiones leves”.

Antes la imputación era por el delito de “lesiones calificadas por el concurso premeditado de dos o más personas”.

Se trata de Gonzalo José Roldán, César Jorge Martínez, Alan Nahuel Pirrotta, quienes la semana pasada fueron detenidos y el martes se negaron a declarar.

A raíz de la liberación de los patovicas, la familia y amigos de las víctimas organizaron una concentración para exigir justicia y pedir al dueño del bar que “demuestre su apoyo y ayuda ante este caso de violencia”.

Con el lema “No a la liberación de los patovicas que golpearon salvajemente a Hugo Aguilar”, el recorrido de la marcha comenzó a las 10 de la mañana en el puerto local y avanzó por la avenida 10 hasta llegar a la avenida 79.

Después continuó hasta la avenida 2, y de allí hasta la calle 87, donde se encuentra ubicado el bar Tom Jones.

LAS PRUEBAS

Las cámaras de seguridad del local nocturno grabaron el ataque y varios testigos que estaban presentes en el momento también proporcionaron videos desde sus teléfonos móviles, que fueron sumados a la causa.

En las reproducciones de las imágenes se pueden ver las agresiones por parte de los patovicas hacia Hugo y su hijo, quienes sufrieron múltiples traumatismos a causa de los golpes y patadas que recibieron.

Los hechos ocurrieron durante la madrugada del domingo 23 de junio, cerca de las 4, y la acción judicial comenzó de oficio, a partir de las imágenes viralizadas, que permitieron ver que al personal de seguridad agrediendo a varias personas.

Las víctimas presentaron la denuncia en la comisaría tercera de Necochea y ante la fiscalía y luego de analizar la evidencia y las declaraciones de los testigos, el responsable de la fiscalía solicitó al juez de Garantías Nº 1, Guillermo Ludgar, la detención de los involucrados, a la que hizo lugar.

En respuesta a la violencia, los dueños del bar decidieron despedir a los tres patovicas, aunque el local nocturno, se indicó, terminó siendo clausurado por el Municipio ante el aparente incumplimiento de varias disposiciones locales.

Sin embargo, la reapertura del comercio podría ser inminente y por eso los allegados a los damnificados están en alerta.

Precisamente, Zulma, pareja de Hugo, dijo que esto “no termina acá, porque cuando Tom abra sus puertas después del 2 de agosto, vamos a hacer otra marcha en el momento que quieran abrir”.

“La impunidad e injusticia que hay es de no creer”, completó la mujer.