Gastronomía: la cocina peruana tiene su sede en Villa Argüello
Edición Impresa | 9 de Julio de 2023 | 05:48

Cecilia Fama
cfama@eldia.com
Todos los mediodías, la zona de la avenida 122, en el tramo que va a de calle 63 a 66, se empieza a poblar de comensales que llenan los bolichitos de la zona. Son locales en los que se ofrece cocina peruana, algunos con salones para sentarse, otros con barras al paso y otros hasta con “carritos”. Algunas arterias aledañas o cercanas también tienen la misma oferta de menús: que van desde la tradicional salchipapa hasta los platos con pescado, como el clásico ceviche.
Evelyn y Arturo son peruanos. Hace un año llegaron a nuestra ciudad desde Callao, el puerto de Perú. Gastronómicos ambos, no dudaron en armar su “ceviche carretillero”, como le llaman en sus pagos a los puestos ambulantes de comida callejera.
Lo llamaron “Ceviche poco floro”, que dicen que significa “con poco chamuyo”. Una propuesta simple que a la vez atrae a peruanos, ecuatorianos y platenses: pescado, cebolla morada, condimentos. También se le puede agregar papa, chicharrón de pescado y chulpi (maíz tostado, salado). Un manjar que se puede disfrutar a diario en la esquina de 122 y 66.
El carrito abre todos los mediodías del año -con excepción de los días de lluvia- desde las 12 hasta las 15, aproximadamente. A veces se forman largas colas para comer al paso el ceviche peruano hecho por peruanos. Hay una mesita en uno de los laterales, donde también está colgada la bandera roja y blanca de su nación.
Para tomar, Evelin ofrece “chicha morada”, que prepara a diario, una bebida sumamente refrescante donde su elaboración parte de un ingrediente peruano que es el maíz morado. Este se hierve con ananá, clavo de olor y canela. Una vez filtrada, se le agrega azúcar y a veces manzana cortada y limón.
La porción de ceviche cuesta mil pesos y si es completa, con los agregados, mil quinientos.
“Todos los días recibimos a un montón de gente que viene por su cevichito. Vienen muchos peruanos, porque este es un barrio de peruanos. Pero también comen en “Poco floro” ecuatorianos, colombianos “y muchos estudiantes”, según cuenta Evelyn, orgullosa de que una tradición tan peruana se haya instalado en la ciudad.
De hecho, Pablo, un comerciante del centro platense, confiesa que “al menos dos veces por semana, me voy para Villa Argüello a comer ceviche, cuando cierro el negocio al mediodía. Es un plato muy rico y saludable, y prefiero venir acá en vez de comerme cuatro empanadas en el centro. No tiene punto de comparación”.
“La gente viene porque le gusta la comida; porque quiere comer un poco de pescado y también porque acá la pasa bien, charla y disfruta de la música que ponemos; mucha salsa siempre, como se escucha en nuestro Perú”, cuenta Arturo.
SALCHIPAPAS Y MUCHO MÁS
“Los sabores te llevan mágicamente al mismísimo Perú. Los pedidos salen rápido, en menos de 10 minutos podés estar disfrutando tu manjar. Precios económicos. Para llevar y comer en el lugar”. “La comida es muy pero muy abundante. La verdad riquísimo. Los licuados son enormes y muy buenos. Mucha variedad para elegir en la carta. Relación precio-calidad muy buena. Tienes que ir con paciencia para hacer cola porque se llena”. Esos son algunas de las muchas calificaciones con cinco estrellas que los comensales de “Jenny, la reina de la salchipapa” hacen en Google, LatinPlaces y otros sitios en los que figura el restaurante.
El local de Jenny está ubicado en 122 entre 65 y 66. Al mediodía se llena y hasta se forma fila en la puerta. Hay que hacer el pedido afuera, abonar y luego entrar a retirar o a comer. Afuera están pegados los carteles con los menús: papa a la huancaina, crema ocopa, pavita al horno, chicharrón de cerdo, ceviche, chicharron de pescado, arroz chufa con mariscos y otros platos típicos del Perú.
Jenny vino a Argentina hace 12 años. Es oriunda del departamento de Huanuco, del centro de Perú. “Yo ya había venido de vacaciones; trabajaba en Perú como enfermera en Neonatología. Vine a visitar a mi familia, porque hacía mucho que no los veía, pero no pensaba en quedarme, pero llegué formé un hogar, me embaracé, tuve mi niñito y así fue que me quedé acá. Empecé a trabajar como enfermera acá, pero el dinero no me alcanzaba, entonces me enganché con la gastronomía peruana”.
“Me invitaron a un evento en Plaza Moreno, “Perú vive La Plata”; ahí llevo la comida peruana y en especial la salchipapa. Mis padres tenían un restaurante en Perú y acá pude hacer todo lo posible para empezar a vender en los eventos. Gracias a Dios hasta hoy me ha ido bien, luchando. Un buen tiempo me abrieron las puertas del salsódromo; lleve la salchipapa que fue todo un éxito, con los aderezos caseros que yo preparo. Fue un éxito y esos nos hizo famosos. Pero esa venta ambulante la fuimos formalizando y pudimos alquilar el local y tener todo en regla.
“En el local trabajamos toda la familia, mi marido, mi hijita, mis primos, mis hermanos que vienen a echarme una mano. Tanto tiempo trabajando en la calle, me enfermé de tantas horas parada, tuvieron sus consecuencias. Gracias a Dios la Argentina es un país hermano que me dio muchas oportunidades, al cual le estoy muy agradecida. Como en todos lados, para progresar hay que trabajar y hacer quedar bien a nuestros compatriotas peruanos”, dice Jenny, que representa a su país en la Fiesta del Inmigrante de Berisso.
“Ya hace cuatro años que tenemos el local y por suerte es muy concurrido”, se alegra la cocinera.
La salchipapa es una comida rápida que consiste en rodajas fritas de salchicha y papas fritas, muy popular en Perú y Colombia.
En el local de Jenny también son un éxito los licuados; los preparan de todas las frutas y hasta hay uno “especial” de la casa, con frutas, leche, algarrobina, maca, miel, polen, cerveza negra, huevo, levadura y lucuma.
Para el postre, Jenny ofrece torta tres leches, leche asada, mazamorra, arroz con leche, quinua y maca, entre otros dulces. Pero también hay tortas de chocolates y flan casero, para quienes quieren otras cosas más locales.
El público que visita a Jenny es de los más variado. Por supuesto que se acercan muchos peruanos para comer los platos tradicionales de sus pueblos. Pero también concurren platenses que disfrutan de la gastronomía de Perú, muy instalada hoy a nivel mundial gracias al cocinero Gastón Acurio y a las políticas que ha tomado hace años el estado, para difundir a sus cocineros y a sus productores.
DE VILLA ARGÜELLO AL CENTRO Y A CITY BELL
A unas pocas cuadras de este polo lleno de bolichitos, en 120 entre 63 y 64, encontramos a La Chimbotana, un restaurante familiar donde se cocina comida típica de Perú
Carlos, uno de los dueños del local gastronómico, cuenta que “la que arrancó fue mi mamá, hace más de 20 años, cuando el país afrontaba la crisis del 2000 y la salida laboral era un campo difícil. Nuestra familia es muy gastronómica en Perú, tanto la abuela como las tías tienen sus restoranes. De ellas, la abuela y mamá, sale lo que hoy es todo esto”.
“Arrancamos en este local de la calle 120 y luego crecimos, abriendo La Chimbotana en City Bell y en Baxar. En los tres establecimientos, el restaurante funciona de lunes a domingo desde las 12 del mediodía hasta las 23, con modalidad delivery y take away dependiendo las restricciones.
La comida peruana conquista al mundo por su fusión de sabores, técnicas de cocción e innovación. La Chimbotana propone en sus tres locales un ambiente único, que mezcla lo andino, lo oceánico y la selva, en un sólo lugar.
Los locales ofrecen aperitivos tipicos, platos con arroz, platos con pescado, causas peruanas, tortas tres leches y una lista extensa de sabores del altiplano.
“Nosotros mamamos lo que es la cultura de la cocina peruana: todos los productos se hacen con amor, que no es difícil cocinar y que cualquiera con ganas de comer bien, puede hacerlo. Nuestros platos son como si los hicieras en tu casa”.
La Chimbotana es un claro ejemplo de cómo la cocina peruana ha conquistado paladares en nuestra ciudad. De su local de la calle 120, se han expandido al centro y a City Bell, acercando los sabores de su pueblo a muchos vecinos platenses.
Los locales ofrecen aperitivos típicos, platos con arroz, platos con pescado y causas peruanas
Van peruanos para comer platos tradicionales. También hay platenses
En avenida 122, en el tramo que va de calle 63 a 66, se empieza a poblar de comensales
Los menús: papa a la huancaína, crema ocopa, pavita al horno, chicharrón de cerdo y ceviche
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