Una apuesta que se consolida

Dentro del universo de cervecerías y despachos de la Ciudad, hay un caso que marca el furor por el emprendimiento en este sector. Rodi Fucceneco es el dueño de Fucce’s, que tiene dos sucursales: una en diagonal 79, esquina 61 y 115; y otra, en 3 y 56.

En contacto con este diario, Rodi confió: “Arrancamos con la ollita en un quincho y todo salió casi sin querer”. Gracias a “un amigo” que le mostró el procedimiento de cómo hacer cerveza en pleno auge de las pintas en la Ciudad, él incursionó. “Empezamos a conocer de qué se trataba cada ingrediente para hacer cerveza y a buscar nuestro paladar; es decir, cómo nos gustaría que fuera la cerveza. Fue mucho tiempo, muchas pruebas, hasta lograr lo que queríamos”.

Tras largarse a cocinar de manera casera y luego de que sus amigos probaran las recetas en los asados que compartían, decidieron ampliar el equipo y compras insumos más grandes para comercializar. “A la par habíamos empezado a alquilar choperas y toda la plata que hacíamos, la reinvertíamos para agrandar el proyecto. Pasó el tiempo y, después de 5 años, se dio la chance de abrir un local”. Hoy, entre amigos y familiares, ya hace un lustro que atienden en 61 y 115 (a la vuelta está la fábrica), y 4 años, en 3 y 56.

Sobre el proceso de producción, comentó: “Lo hacemos con mucha pasión, y los estilos que hacemos son logrados en mucho tiempo. Elaboramos cervezas de tipo rubia, roja, porter, honney e ipa. Son intermedias, ni muy suaves ni muy amargas; y gustan mucho... Usamos lúpulos importados y nacionales, maltas base y tostada”.

“Notamos que la gente se sorprende por lo distinta que es la cerveza, por eso hago mucho hincapié en el proceso de conocer cada componente. Trabajamos a conciencia y, a pesar de los problemas económicos, siempre le encontramos la vuelta para conseguir los insumos y seguir creciendo. Soñamos con sumar nuevos estilos y abrir un tercer local. Este es un negocio familiar y de amigos”, concluyó.