No hay solución sin diálogo y acuerdos políticos

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Jorge Remón

Enfrentar al narcotráfico requiere mucho más que bajar la edad de la imputabilidad y reducir la cuestión a la terrible violencia que sacude a Rosario. En otros distritos no se registran tantos asesinatos porque alguna organización logró el monopolio de ese comercio ilegal. Ello puede significar un aterrador crecimiento en el poder de una banda, que se convierte en un factor de corrupción infinita en la sociedad. Un hecho peligroso hasta para el normal funcionamiento de las instituciones de la República.

Hasta ahora no se conoce ninguna investigación dirigida a dilucidar cómo se blanquean las sumas millonarias que manejan esos grupos, que resuelven hoy fácilmente el manejo de bolsas de billetes de mil pesos, lo que de por sí solo debe ser más que complejo, exigiendo complicidades de funcionarios del Estado. Es otro de los problemas que no solo los políticos prefieren ignorar y que comprometen el futuro de la Argentina.

El giro del FMI

Mientras, el Fondo Monetario Internacional, que durante años en cada renegociación de la deuda Argentina insistía en la necesidad de reducir la magnitud y los gastos del sector público, frente a la administración libertaria repetidamente ha subrayado la necesidad de desarrollar políticas sociales, para atender los problemas de los sectores vulnerables.

Los ingresos de la mayoría de la población, que cayeron pronunciadamente durante 2023, este año siguieron en el tobogán. El Gobierno parece no haber tomado nota de las urgentes necesidades, por ejemplo, de los jubilados que cobran la mínima asignación y aumentó en un porcentaje mayor a los que reciben las asignaciones más altas.

La esperanza de estar mejor

Según las encuestas, juega a favor de Javier Milei que un poco más del cincuenta por ciento de los argentinos tiene la esperanza de que, al final de su período presidencial, estarán mejor. Además, cada semana se descubren o se informa sobre actos de corrupción, que significan en la práctica el robo de miles de millones de pesos del Estado, es decir de todos. Por otra parte, la oposición no parece disponer de un plan económico alternativo o no quiere reconocer que el ajuste era inevitable, ante la carencia de divisas hasta para importar medicamentos, la inflación que se disparaba y el producto bruto interno que caía, mientras la recesión asomaba. Sin embargo, mantener las expectativas favorables sobre la base de la descripción y denuncia permanente del pasado desastroso es posible por un cierto tiempo, porque el superávit financiero del Estado no derrama sobre la población. El asco, y puede usarse esa palabra que despierta la corrupción, no reemplaza la necesidad de alimentarse o atender la salud.

Dudas sobre la real intención de negociar de Milei

En esas críticas circunstancias, el Presidente genera dudas sobre su real intención de negociar ni siquiera con quienes coinciden generalmente con muchos de sus objetivos, aun cuando es imposible avanzar en los cambios estructurales que plantea sin el acuerdo del Congreso, para modificar o derogar leyes que traban la mayoría de los cambios que propone Milei.

Simultáneamente, la propuesta del juez Ariel Lijo para cubrir una vacante en la Corte Suprema de la Nación motivó ciertos reparos de dirigentes del PRO y severas críticas de Elisa Carrió, que lo había denunciado por su actuación en la causa iniciada por el presunto vaciamiento de YPF. Y lo acusó penalmente por asociación ilícita, lavado de dinero, coimas y tráfico de influencia. En ese proceso, Lijo fue defendido por el actual Ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona.

Para designar un magistrado se requiere el apoyo de la mayoría absoluta de los integrantes del Senado. Por la composición actual de esa Cámara, eso significa la contribución de los votos del kirchnerismo. Eso despierta más que suspicacias y, para mejor, para la otra vacante se propone a un hombre, por lo tanto, la Corte no estaría integrada por ninguna mujer. Lo que también genera resistencia.

Evitar la discusión económica

La cantidad de acontecimientos que impactan en la opinión pública que se suceden semanalmente y la habilidad del Gobierno para plantear un tema polémico tras otro, evita que las discusiones estén concentradas en la situación económica. Es cierto que los liberales cuentan con la ventaja de producir hechos mientras que, salvo la Coalición Cívica, los partidos carecen de liderazgos carismáticos e internamente indiscutidos. Mauricio Macri, presidente del PRO, en las encuestas disputa con Cristina Kirchner el mayor rechazo de la ciudadanía en el Gran Buenos Aires.

El presidente de la UCR criticó severamente a dirigentes del partido que no identificó y públicamente Martín Lousteau recibió el rechazo de la vicepresidenta de esa agrupación, en tanto que el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, uno de los cuatro radicales que triunfaron en las elecciones a gobernador, formuló declaraciones diferenciándose en todo con los conceptos emitidos por el senador, que parece acompañado por un pequeño sector interno.

La decisión presidencial de no renovar 15 mil contratos de empleados públicos será un motivo de agitación en la corta semana que comienza. Será una prueba para el Gobierno y su teoría de que la indignación ante la existencia de los miles de ñoquis aislará a los sindicatos del Estado.

En lo político, el Gobierno incurre en constantes contradicciones cuando encara alguna negociación con los mandatarios provinciales y hasta con los dialoguistas cuyo líder, Miguel Ángel Pichetto, parece haberse hartado.

La oposición no parece disponer de un plan económico alternativo

 

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