Zona Roja: hartazgo vecinal, comercios acorralados y mudanza trunca
Edición Impresa | 27 de Julio de 2024 | 01:28

“La Zona Roja, como tal, sigue en el barrio, con venta de droga y delincuencia a full”, retrató, a modo de panorama, uno de los referentes de la Asamblea Vecinal de El Mondongo que dialogó en las últimas horas con este diario.
Es que, a principio de este mes, desde el mismo grupo de vecinos le reclamaron a la Comuna por la inseguridad y todas las cuestiones que esta trae aparejada “la mudanza no efectivizada” -dijeron los vecinos- desde la zona de avenida 1 y espacios aledaños hacia 52 y 122, tal como se impulsaba en el artículo 215 de la Ordenanza N°12.170 (Código de Convivencia).
Así, el vecindario quedó entrampado entre la intención de erradicar las actividades de explotación sexual y la posibilidad del traslado. Por otro lado, más problemas: una medida cautelar que se dictó en noviembre. “Resuelvo suspender el decreto 2468/23, ordenando a la Municipalidad de La Plata que se abstenga de innovar sobre la determinación de la zona para la oferta del servicios sexuales en la vía pública, hasta tanto se resuelva en definitiva”, disponía, por entonces, la jueza María Ventura Martínez.
De ese modo, se dio lugar al planteo presentado por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), la asociación civil Otrans Argentina, Convocatoria Federal Trans y Travesti Argentina, Frente de Organizaciones TLBI La Plata, Berisso y Ensenada, Marea Rosa, Zona Queer La Plata, Venganza Afectiva Articulación L. G. T. T. T. B. I. Q. P. N. y Somos Diverxs.
La norma municipal, suspendida por el oficio de la magistrada del Juzgado Contencioso Administrativo Nº 4, propendía a la erradicación de actividades de explotación sexual en las zonas cercanas a avenida 1 y la posibilidad del traslado de la Zona Roja, con lo que se saldaba uno de los reclamos más fuertes de la Asamblea Vecinal del Barrio El Mondongo.
Es que los frentistas de esa zona del casco urbano denuncian en forma sistemática desde hace varios años múltiples actividades ilícitas como la venta de drogas, los robos, la explotación sexual y de menores.
“No nos atienden y ya pedimos dos entrevistas. Mientras tanto, la padecemos. Estamos teniendo demasiadas entraderas, robos al voleo y los motochorros están ‘en su salsa’ en este barrio. La comisaría hace lo que puede. El abandono y la dejadez en El Mondongo es atroz”, denunció el mismo referente del grupo de frentistas que dialogó con este diario sobre el final de la semana.
UNA PROBLEMA SIN ARREGLO
A inicios de julio, desde la Asamblea Vecinal del Barrio El Mondongo enviaron un reclamo a la Municipalidad por la situación de inseguridad que atraviesa tal región de la Ciudad. “A pesar de las promesas de campaña y la disposición del nuevo Código de Convivencia aprobado en noviembre de 2021, la venta de estupefacientes en la llamada ‘Zona Roja’ sigue sin erradicarse.
Los vecinos señalan a los concejales por esa situación, “bloqueando el traslado de esta problemática”, rezó, en ese momento, parte del reclamo donde se puntualizó la situación de las actividades de explotación sexual que nunca se mudó del barrio.
“Antes trabajábamos hasta las 20. Pero, ahora, cierro a las 18.30 porque el barrio se torna peligroso”
Sin contar la vigencia de la cautelar que suspendió la posibilidad del traslado, en el decreto comunal ordenó ambientar la zona comprendida por el paseo con ingreso por las avenidas 122 y 52 dentro de la reserva parque “Paseo del Bosque René G. Favaloro”. Léase: disponer de luminarias públicas en lo que hubiera sido la nueva “Zona Roja” y despejar los accesos para que se puedan desarrollar las actividades delimitadas.
Una de las voces que participó en la redacción del Código de Convivencia que contempló la erradicación de este margen en el Barrio El Mondongo y la chance de mudarlo, señaló que “en realidad, nunca se reglamentó desde el Ejecutivo. Sí tuvimos innumerables mesas de trabajo con todos los sectores de salud, organizaciones de género, vecinos, seguridad y concejales. Pero nunca se llegó a una solución conjunta. Hoy en día no es un debate en agenda, lamentablemente, pero sí hay una legislación vigente que debe cumplirse y reglamentarse desde ya”.
Sobre este punto, desde este diario se consultó a las fuentes comunales a los fines de obtener más información acerca de cómo sigue el proceso judicial y cuál es la intención de esta gestión. Sin embargo, al cierre de esta edición, no se había obtenido una respuesta oficial al respecto.
En torno a la causa contra la Municipalidad, en la que está vigente el amparo judicial hasta resolver la cuestión de fondo, el camino en tribunales sigue entre litigios. Así, el caso continuará en apelaciones y batallas de recursos. Mientras tanto, el caso se encuentra en período de pruebas.
La zona de 122, a metros de donde se proponía la “Zona Roja” / EL DIA
COMERCIOS Y VECINOS CAMBIAN LOS HORARIOS DE SALIDA
Como suele ocurrir alrededor del tema, en el barrio prefirieron reservar la identidad a la hora de brindar testimonio. “Antes, trabajábamos de 8 de la mañana a 8 de la noche. Pero, ahora, cierro a las 18.30 porque ya se torna peligroso. Se ven caras raras y mucha gente que no es del barrio. Se los ve como deambulan, que van a la plaza y vuelven”, describió un comerciante que tiene su local a cuatro cuadras de Plaza Matheu. Hasta su locación, según precisó este vecino del Barrio El Mondongo, también llegaron los efectos de la inseguridad de la “Zona Roja”.
Ante la consulta de este diario, la fuente consultada accedió a narrar lo que sufre diariamente por la inseguridad que, tal como asegura, “se apoderó” del barrio. “En mi local hay una ochava y ya pasaron dos noches en las que veo personas trans que venden drogas en esa esquina, sobre avenida 66”, dijo.
“Desde hace un tiempo se corrieron para este lado (más legos de avenida 1) y, así, el barrio luce muy abandonado, descuidado, con cero presidencia policial”, añadió.
“La situación no es que ha mejorado, sino que ha empeorado. Por ejemplo, tengo un grupo de WhatsApp con tres comerciantes de mi zona donde nos avisamos: ‘Fijate que pasó una moto’, ‘ojo con el auto´, ‘tener cuidado’ o ‘cerrar bien la puerta’. Pero el problema que le planteamos a la policía siempre tiene como respuesta de su parte: ‘No tenemos móvil’ o ‘no hay nafta para los autos’ y demás”, explicitó sobre cómo se manejan entere los vecinos y las dificultades del nexo con la fuerza.
Ante esto, los comercios de la zona utilizan timbres para poder controlar a quiénes le abren la puerta del negocio y cámaras para registrar cualquier suceso.
Sobre los hábitos modificados en El Mondongo, el comerciante aportó que “cuando hablamos con la gente mayor, nos dicen que no salen tarde y, para asegurarse las compras, al local vienen en la mañana o al mediodía, ya que tengo abierto de corrido”.
MÁS RELATOS VECINALES
“Estamos peor que antes y no nos cuidan. Parece que los vecinos del Barrio El Mondongo no importamos. La inseguridad es un desastre. Ya pedimos una audiencia con las autoridades para que nos atiendan desde la Asamblea Vecinal del Barrio El Mondongo, pero nunca fuimos atendidos”, exclamó otro referente del grupo de frentistas en diálogo con este medio.
Conforme relató, “hace más de cinco años que venimos pidiendo un encuentro para plantear las problemáticas y nunca nos atienden”. “El 911 no existe. Nosotros llamamos cuando sucede algún ilícito y el patrullero llega después de dos o tres horas de un robo o de un entradera. Tenemos dos robos por día en el barrio y todos miran para otro lado. Además, prolifera la venta de droga en todas las esquinas”, agregó, en relación a la atención de las fuerzas ante los reclamos de los vecinos.
“Nos mandan un patrullero cuando saben que ya está limpia la esquina, que no hay nadie, y, así, siguen los entraderas. Tenemos una ‘entrega’ por semana y sigue todo igual. Por el bulevar 84, desde avenida 66, cada noche hay un robo. Es un desastre. Ya pasamos tres notas a la Comuna y nunca nos dijeron siquiera: ‘Hola’. Estamos a la deriva”, acusó.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE