Cae banda tras robar más de 90 medias reses a frigoríficos de Quilmes

Fuerzas de seguridad desarticularon el viernes pasado una banda de "piratas del asfalto" dedicada al robo de camiones cargados con carne. Los delincuentes, que operaban en Lanús, interceptaron en múltiples ocasiones vehículos de frigoríficos de Quilmes, despojándolos de más de 90 medias reses.

La investigación, llevada a cabo por la UFI N°5 y el Juzgado de Garantías N°3, permitió identificar a los responsables de estos hechos delictivos que generaron gran conmoción en el sector productivo. Tras una serie de allanamientos en Lanús, San Vicente, Lomas de Zamora y CABA, se logró detener a tres integrantes de la organización y secuestrar vehículos, armas y parte de la carne robada.

Los "piratas del asfalto" utilizaban una modalidad de robo altamente organizada. Interceptando los camiones en ruta, los delincuentes amenazaban a los conductores con armas de fuego y los obligaban a detener la marcha. Luego, descargaban la mercadería en lugares previamente preparados para, posteriormente, comercializarla de manera ilegal.

Entre las víctimas de esta banda se encuentran reconocidos frigoríficos de Quilmes como "Agroindustrias Quilmes", "Ganadera Las Pampas S.A.", "Frigolar S.A.", "Cooperativa de Trabajo Frigocarne Máximo Paz" y "El Penta S.A.". Los robos se concentraron principalmente en la zona de Bernal Oeste, donde los delincuentes actuaron en al menos cinco ocasiones.

Gracias al trabajo conjunto de las fuerzas de seguridad, se logró un importante golpe a esta organización criminal. Durante los allanamientos, se incautaron varios vehículos utilizados en los robos, entre ellos camiones y automóviles. Además, se recuperaron parte de las medias reses sustraídas, como bifes de chorizo, costillares y otros cortes.

Los tres detenidos fueron imputados por los delitos de robo agravado por tratarse de mercadería en tránsito y asociación ilícita. Asimismo, las autoridades continúan la búsqueda de un cuarto integrante de la banda que se encuentra prófugo.

Estos hechos delictivos generaron gran preocupación en el sector frigorífico, ya que ponen en riesgo la seguridad de los trabajadores y generan importantes pérdidas económicas. Además, la comercialización ilegal de carne representa un peligro para la salud de los consumidores, al no contar con las garantías sanitarias correspondientes.