Medidas de prevención frente a los incendios de pastizales en la zona

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En enero de 2024 nuestra región vivió jornadas ciertamente dramáticas a partir de la profusión de incendios de pastizales que afectó a tierras de Melchor Romero, Los Hornos y otras localidades del Gran La Plata, de Berisso y Ensenada, en donde no pocos grupos vecinales debieron luchar a brazo partido, arrojando baldazos de agua o intentando sofocar con bolsas de arpillera mojadas los distintos incendios que se sucedieron, en , en situaciones que quedaron finalmente conjuradas con la llegada de los bomberos.

Hace doce meses se adjudicó el problema a las condiciones de calor y de intensa sequía que imperaron, generadoras entre otros efectos de esos pastizales que resultaron ser propicios para el inicio de incendios. Algunos de ellos, se especuló, fueron intencionales u obedecieron a la nociva costumbre de algunos vecinos que promueven la aparición de basurales arrojando residuos en cualquier lugar, a los que luego se pretende erradicar mediante el fuego.

Si bien resultaron ser algo variables en las últimas jornadas, los pronósticos meteorológicos para esta temporada hablan de altos registros térmicos, también se vaticinan promedios de lluvia y humedad más elevados que los del año pasado. Sin embargo, los caprichos del clima aconsejan no bajar la guardia.

El año pasado se perdieron árboles de gran porte, como eucaliptus, que con sus copas en llamas generaron gran temor. Lo mismo ocurrió con cañaverales de gran extensión y con zonas de arbustos bajos que cobraron fuego y obligaron a extremar esfuerzos para evitar que se propagaran. En todos los casos había viviendas cercanas.

Otro dato ilustrativo corresponde a lo ocurrido en años anteriores al de 2024. Desde uno de los cuerpos de bomberos de la zona se había informado que en 2022 se había registrado el doble de incendios que en el mismo período de 2021, en una situación que se reiteró en 2023 y que dejó establecida, entonces, la necesidad de la Región de disponer con cuerpos de bomberos dotados de suficientes recursos humanos y materiales.

Está claro también que los peligros se multiplican en barrios donde los vecinos queman su basura domiciliaria o los terrenos baldíos, para tenerlos libres de pastizales. En este sentido los bomberos enfatizaron que cuando los vecinos pretenden realizar este tipo de acciones, deben ser comunicadas previamente a los cuarteles más cercanos, para que puedan estar atentos a los riesgos del caso.

No resulta ocioso enfatizar acerca de la incidencia negativa que tienen, tanto para la economía general como para la vida misma de cada una de las regiones.

 

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