Nueva marcha para pedir justicia por un asesinato en Tolosa

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A menos de tres semanas del crimen de Agustín González, el joven de 22 años asesinado en Tolosa el pasado 9 de noviembre durante una presunta discusión por una gorra, familiares, amigos y vecinos convocaron a una nueva movilización para este esta jornada. El objetivo, según dicen, es claro: exigir justicia y evitar que la causa pierda impulso en los primeros tramos de la investigación.

La marcha partirá desde 522 y 120 y se dirigirá hacia la Fiscalía de La Plata. La convocatoria comenzó a circular a través de un flyer que se viralizó entre vecinos y conocidos: “Nos juntamos en 522 y 120 para acercarnos a la Fiscalía por el crimen de Agustín González. Que este crimen no quede impune. Le pedimos a los vecinos y familiares que nos acompañen en este pedido.” El mensaje sintetiza el estado emocional de una comunidad aún conmocionada y de una familia que siente que la respuesta judicial todavía no acompaña la gravedad del hecho.

El nuevo llamado a la calle se da mientras avanza un pedido clave presentado días atrás por los padres de Agustín -Paola Rodríguez y Hugo González-. A través de su abogado, Ignacio Fernández Camillo, solicitaron que la carátula del expediente se modifique y que los tres detenidos pasen a ser investigados por homicidio doblemente calificado en coautoría, incorporando los agravantes de alevosía y premeditación de dos o más personas. La presentación fue realizada ante la UFI Nº 11, a cargo del fiscal Álvaro Garganta.

Para la familia, la actual imputación resulta insuficiente para describir lo ocurrido aquella madrugada. Según sostienen, los sospechosos actuaron de manera coordinada y sorpresiva contra Agustín, dejándolo sin posibilidad alguna de defensa. Esa secuencia, aseguran, justifica la incorporación de los agravantes solicitados.

El crimen de Agustín generó un fuerte impacto en Tolosa y sus alrededores. El joven había salido a conversar con un amigo cuando se cruzó con los agresores. Lo que comenzó como una discusión insignificante terminó convirtiéndose en un episodio mortal. Según reconstruyó la investigación preliminar, a la que tuvo acceso este diario, todo comenzó pasadas las 23.30 de ese domingo, cuando vecinos llamaron al 911 para alertar que un muchacho yacía herido.

Un móvil policial intentó acercarse, pero debió retroceder ante la hostilidad del lugar: una multitud alterada arrojó objetos y botellas contra los efectivos, obligándolos a replegarse y pedir apoyo. Lamentablemente, minutos después, el hospital informó el ingreso de un joven con heridas de bala y que había fallecido pese a los intentos de reanimación.

 

 

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