Radiografía de la inflación en La Plata: en dos años, el micro dio un salto del 982%

Un estudio de la Facultad de Ciencias Económicas midió la suba de precios entre noviembre de 2023 y el mes pasado. Luz, agua y gas llegan al 612%. El promedio general quedó en 308%. El salario retrocedió hasta 19%

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La economía de los hogares platenses se encuentra en un estado de tensión máxima. Lo que antes era un equilibrio precario se ha transformado, en los últimos 24 meses, en un rompecabezas difícil de armar. Así lo demuestra el último informe del Laboratorio de Desarrollo Sectorial y Territorial (LabData) de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNLP, que pone cifras a una sensación térmica que se siente en cada parada de micro y en cada boleta de luz que llega por debajo de la puerta.

El estudio analiza el periodo comprendido entre noviembre de 2023 y noviembre de 2025, en base a información compilada en los índices periódicos desarrollados para la Cámara de Comercio de La Plata. Arroja que los servicios esenciales en la Ciudad duplicaron y hasta triplicaron al resto de los precios de la economía y, fundamentalmente, se fueron muy por encima de los salarios.

Para dimensionar la magnitud del fenómeno local, es necesario observar el espejo nacional. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la inflación acumulada en Argentina entre noviembre de 2023 y noviembre de 2025 alcanzó el 249,5% (dato consolidado tras el 12,8% de nov-23, el salto de diciembre y la desaceleración gradual durante 2024 y 2025).

Sin embargo, el Índice de Precios Básicos La Plata que elabora la UNLP muestra que la realidad local tiene matices más severos. Mientras que el nivel general de aumento en la ciudad fue del 308% —ubicándose ya de por sí unos 58 puntos por encima de la media nacional—, la brecha se vuelve abismal cuando se desglosan los rubros que más pesan en la vida cotidiana.

El dato que encabeza la tabla de aumentos es el del Transporte Público de Pasajeros, que registró una suba del 982%. Este incremento significa que el costo de trasladarse en micro por las calles de La Plata se multiplicó por diez en apenas dos años, triplicando el índice general de inflación local y cuadruplicando la nacional. En la misma línea, los Servicios Públicos (gas, agua y electricidad) mostraron un avance del 612%, duplicando el promedio de la canasta general platense.

Esta disparidad no es solo un dato estadístico; representa un cambio estructural en la forma en que los platenses administran su dinero.

El titular del LabData, el economista Agustín Lodola, advirtió que el impacto en la “heladera” y el consumo diario es directo y profundo. “Con estos cambios en los precios relativos, con el transporte y los servicios públicos subiendo por encima del promedio, su peso en el gasto total familiar, que eran del 25% en 2023, pasen a representar el 35% en 2025”, explicó Lodola en diálogo con este medio.

La consecuencia es matemática y cruel: para poder pagar la luz y el micro, hay que dejar de comprar otras cosas. “El ingreso disponible, es decir el ingreso una vez restado estos servicios, se reduce sensiblemente (-13% entre 2023 y 2025) y por lo tanto queda mucho menos para ropa, alimentos y demás consumos”, detalló el especialista.

Salarios que corren desde atrás

El informe también pone el foco en los ingresos. La crisis de precios relativos se combina con una caída real del poder adquisitivo.

En La Plata, una ciudad con un alto porcentaje de empleo público, el impacto ha sido dispar pero siempre negativo. “Esta reducción del ingreso disponible se suma a la pérdida del poder adquisitivo del salario en dicho periodo, que alcanza al 19,6% para los empleados de la administración pública y al 8,9% para el promedio de trabajadores de La Plata”, analizó Lodola.

Más allá de los picos del transporte y otros servicios básicos, el relevamiento de la UNLP permite trazar un mapa completo de precios:

-Los combustibles, con un 363%, se ubicaron en el podio de los rubros que más traccionaron la inflación local.

-Servicios Personales: Registraron una suba del 357%, reflejando el encarecimiento de la mano de obra y los costos fijos en comercios de barrio.

-Higiene Personal y del Hogar: Estos rubros se movieron entre el 267% y el 250%, ligeramente por debajo del nivel general pero en sintonía con la inflación nacional del INDEC.

-Alimentos: Tanto los consumidos en el hogar (222%) como fuera de él (219%) mostraron aumentos por debajo del promedio general, lo que indica que el principal motor de la inflación en este bienio no fue la comida, sino los servicios regulados (tarifas).

-Indumentaria: La Ropa Exterior fue el sector más rezagado, con un incremento del 130%, menos de la mitad del índice general.

En definitiva, la crónica de estos últimos dos años en La Plata cuenta la historia de una ciudad que debió resignar calidad de vida para mantener el acceso a la movilidad y a la energía. Con un salario que pierde frente a la inflación y una canasta básica donde los servicios “se comen” el sueldo, el desafío para 2026 será revertir una inercia que ha dejado a los hogares platenses con las cuentas en rojo.

 

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