Manuel Puig: entre las novelas populares y la alta literatura

SEXO, MISTERIO Y POLÍTICA
CUANDO UN (FALSO) POLICIAL SE VUELVE RADIOGRAFÍA SOCIAL DE UN PAÍS EN CONVULSIÓN

El libro titulado “The Buenos Aires Affair” ocupa un lugar singular dentro de la obra de Manuel Puig y de la narrativa argentina del siglo XX. Publicada en el año 1973, la novela se presenta como un policial atípico que utiliza el suspenso y el enigma no para resolver un crimen, sino para poner en primer plano las tensiones íntimas y políticas de una sociedad atravesada por la represión.

Ambientada entre 1930 y 1969, la historia de este ejemplar del autor argentino se concentra en los dos últimos días de Leo Druscovich y en el misterio que rodea su desaparición. A partir de pistas falsas, testimonios fragmentarios y silencios significativos, el relato construye un clima de inquietud permanente, donde el crimen funciona más como interrogante que como certeza.

Lejos del policial clásico, la figura del detective pierde centralidad y es reemplazada por la mirada del psicoanálisis. Los personajes son observados en sus traumas, deseos reprimidos y obsesiones sexuales, y la investigación se transforma en una indagación sobre las marcas que la violencia deja en las subjetividades.

Esa violencia no se limita a los cuerpos individuales, sino que se proyecta sobre el cuerpo social. A través de mentiras oficiales, secretos familiares y prácticas autoritarias, Puig enlaza la intimidad de sus personajes con una coyuntura nacional signada por el fascismo, la censura y el control.

En el plano formal, la novela despliega uno de los rasgos más característicos del autor: cada capítulo se abre con una escena de una película de Hollywood. Ese diálogo con el cine y la cultura de masas refuerza la parodia del género negro y construye un thriller sentimental atravesado por el melodrama y la ironía.

Censurada y prohibida en la Argentina, The Buenos Aires Affair estuvo directamente vinculada al exilio de Manuel Puig, acusado de antiperonista y amenazado por el clima político de la época. Con una mirada anticipatoria, la novela adelanta el clima opresivo que desembocaría en los años del terrorismo de Estado y se consolida como una de las obras más incómodas y vigentes de la literatura argentina.

ENTRE MÁSCARAS Y HUMOR NEGRO
LA OBRA MENOS CONOCIDA QUE EXPLORA IDENTIDAD Y DESEO DESDE EL TEATRO

Durante años, Manuel Puig fue reconocido casi exclusivamente como novelista, mientras que su producción teatral permaneció relegada a un segundo plano en la Argentina. Bajo un manto de estrellas forma parte de ese conjunto de textos menos difundidos que permiten descubrir a un Puig dramaturgo, atento a las posibilidades del escenario como espacio de experimentación estética y emocional.

La obra se inscribe dentro del género de la comedia negra y se desarrolla en un clima deliberadamente irreal. Puig construye un universo donde lo absurdo y lo extravagante ocurren con total naturalidad, sin necesidad de justificación lógica. Ese artificio escénico no es un mero juego formal, sino una estrategia para poner en primer plano los conflictos internos de los personajes.

Uno de los rasgos más distintivos de Bajo un manto de estrellas es la utilización de personajes concebidos como máscaras. Sin nombres propios definidos, estas figuras encarnan identidades móviles, capaces de ser ellas mismas y otras al mismo tiempo. La obra retoma así una tradición teatral antigua para explorar una problemática profundamente contemporánea: la inestabilidad de la identidad.

A lo largo de la pieza, la mirada de los otros adquiere un peso determinante. Los personajes se definen y se transforman en función de cómo son observados, deseados o juzgados, lo que revela una tensión constante entre lo que se es y lo que se espera ser. En ese cruce se despliegan los deseos insatisfechos y los sueños postergados que recorren la obra.

El humor negro y la elegante estética kitsch funcionan como un velo que suaviza, pero no oculta, el trasfondo melancólico del relato. Bajo la risa y el exceso, Puig deja entrever una reflexión amarga sobre las renuncias personales y las vidas posibles que quedaron suspendidas en el tiempo.

Lejos de ocupar un lugar marginal dentro de su producción, Bajo un manto de estrellas posee un valor autónomo y significativo en la obra de Manuel Puig. La pieza amplía la comprensión de su universo creativo y confirma que, incluso en sus textos menos conocidos, el autor despliega una mirada aguda y vigente sobre el deseo, la identidad y la teatralidad de la experiencia humana.

DE LOS LARGOMETRAJES A GARDEL
EL ESPECTRO DEL MITO: EL AUTOR RECUPERA FIGURAS DEL CINE Y DEL MELODRAMA

La tajada – Gardel, uma lembrança es un volumen que reúne dos textos de Manuel Puig y permite recorrer distintas etapas de su escritura a través de su vínculo con los mitos populares de la República Argentina. En ambas obras, el autor explora la construcción de las leyendas nacionales desde una mirada crítica, irónica y profundamente sensible, lejos de la solemnidad de los relatos oficiales.

La tajada es uno de los guiones que el oriundo de General Villegas, Puig, escribió antes de publicar su primera novela y funciona como un ejercicio temprano de su poética. Ambientado entre 1944 y 1950, el texto sigue el ascenso de Nélida Cuenca, una actriz que comienza a ganar notoriedad en el mundo del espectáculo y cuya trayectoria remite, de manera indirecta, a la figura de Eva Perón.

Lejos de narrar una biografía encubierta, Puig construye una versión libre que le permite contar esa historia sin estridencias históricas. La obra se presenta como el “espectro” de una película argentina, cargada de ironía hacia los modos de actuación y los climas del cine nacional de los años cincuenta, que el autor reproduce para luego desmontar.

Bajo una apariencia ingenua, el relato elude la construcción del mito femenino y evita cristalizar a su protagonista como una heroína. Nélida aparece como una figura inestable, más cercana a la fragilidad que a la gloria, en un texto que juega constantemente entre el homenaje y la parodia.

El segundo texto del volumen, Gardel, uma lembrança, pertenece a la última etapa de la obra de Puig y muestra un cambio evidente de tono. Ambientada en el Buenos Aires de 1915, la historia recupera el universo de las prostitutas polacas y narra un vínculo amoroso atravesado por encuentros, separaciones y destinos truncos.

El desplazamiento final a París, donde Carlos Gardel se consagra, articula el ensueño con la fatalidad del melodrama y funciona como homenaje a uno de los grandes mitos de la nación. En conjunto, el libro ofrece una lectura clave para comprender la evolución de Manuel Puig y su modo singular de revisitar la cultura popular argentina.