La capital de la inseguridad: salvaje entradera a metros de la Catedral

La Plata se encuentra atravesada por una ola de inseguridad y violencia que sigue escalando diariamente y a niveles alarmantes. Uno podría suponer que las zonas más afectadas por este fenómeno se encuentran alejadas del Casco Urbano o centro de la Ciudad, sin embargo en los últimos años el delito ha ganado terreno en distintos puntos de toda la Región, situación que tiene en vilo tanto a la población como a las propias autoridades que -pareciera- no encontrarle una solución inmediata.

Lo cierto es que en las últimas horas un jubilado de 64 años fue blanco de una feroz entradera en su domicilio ubicado sobre calle 15 y 54, a pasos de la Catedral y lo que es el centro geográfico la Ciudad. Pese a ser un sector donde se concentra parte de los edificios públicos platenses más representativos; punto de referencia turística para los contingentes que visitan; nada de esto fue impedimento para que un ladrón, que -a sabiendas- de poder quedar expuesto a alguna cámara de seguridad, perpetre un salvaje robo que de milagro, no terminó en tragedia.

De acuerdo a lo revelado por fuentes oficiales a EL DIA, todo ocurrió el último lunes por la noche, alrededor de las 22 horas. Sin imaginar lo que le iba a pasar, un vecino de esa zona fue interceptado cuando se encontraba en la puerta de su vivienda. La víctima se encontraba tomando un poco de aire en lo que fue una jornada calurosa, con una temperatura que trepó por arriba de los 35 grados.

En este contexto, el damnificado se vio sorprendido cuando un delincuente, a quien describió como “una persona de contextura delgado, de 1.60 metros de altura, de tez trigueña, cabellos cortos negros, y de aproximadamente 21 años de edad”, lo interceptó sin mediar palabra con un objeto cortopunzante. Este fue el inicio de una verdadera pesadilla.

Puntazos en todo el cuerpo

Siempre en base al dramático relato de la víctima, el delincuente, que vestía “una remera mangas cortas, y pantalón deportivo corto, ambas prendas de color oscuro”, lo tomó de espaldas violentamente de uno de sus brazos, a la altura del cuello, y lo obligó a reingresar a su vivienda.

“Ambos ingresaron y subieron una escalera. A su vez le provocó heridas cortopunzantes con un arma blanca a la altura de cuello, oreja derecha, brazo izquierdo y espalda”, precisó la pesquisa a este diario. Ya en el interior del inmueble, el ladrón siguió con su macabro plan: lo hizo ingresar a una de las habitaciones y con un cable de electricidad que arrancó de una lámpara, lo ató contra el picaporte. “El cable estaba atado desde el picaporte hasta un porta toallas ubicado en el sanitario”, deslizaron.

Con la víctima inmovilizada, el implicado comenzó a revolver todos los rincones de la casa. De acuerdo a lo señalado por la víctima, el ladrón recorrió todos los ambientes y tomó en su poder una billetera que tenía todos sus documentos y tarjetas bancarias. “Asimismo sustrajo un celular, el juego de llaves de la vivienda, entre otras pertenencias del denunciante”, detallaron las autoridades.

Tras la fuga del hampón, el jubilado logró pedir ayuda y fue asistido. La Policía investiga el caso.