Un estudio científico sostiene que el cambio climático fue la causa de la inundación en Bahía Blanca

La investigación revela que lluvias sin precedentes, alta humedad y cambios en el viento agravaron el desastre. Expertos advierten que estos eventos serán más frecuentes y llaman a fortalecer la prevención

El 7 de marzo de 2025, una tormenta sin precedentes azotó Bahía Blanca, dejando más de 400 milímetros de lluvia en solo ocho horas. Este evento extremo, que causó pérdidas humanas, daños a la infraestructura y desbordes en el sistema de drenaje, fue analizado en un estudio científico internacional publicado en ClimaMeter. La investigación señala que las condiciones meteorológicas excepcionales que provocaron las inundaciones pueden atribuirse, en gran medida, al cambio climático de origen humano.

Según el informe, se ha detectado un aumento local de la humedad de hasta 4 mm/día (7 %) en comparación con el pasado, lo que ha generado precipitaciones más intensas en zonas urbanas como Bahía Blanca, Villalonga y Pedro Luro. Además, la velocidad del viento ha disminuido hasta 4 km/h en la región bahiense, mientras que en la costa sur de Pedro Luro se han registrado vientos más fuertes de hasta 4 km/h.

“El evento se produjo en el contexto de un frente frío que, al momento del evento, se mantuvo prácticamente estacionario a lo largo de un eje noroeste-sureste”, explica el estudio. Se menciona también que Bahía Blanca está ubicada dentro de una cuenca hidrológica regional, influenciada por la sierra de Ventania y los ríos Napostá Grande y Sauce Chico, cuyo caudal promedio es de 6 m³/s y 3 m³/s, respectivamente.

El colapso del sistema de drenaje de la ciudad, incluido el canal Maldonado –infraestructura clave para desviar el exceso de agua–, contribuyó a la magnitud del desastre. “Eventos meteorológicos extremos como este han superado significativamente su capacidad, provocando graves inundaciones urbanas”, detalla el informe.

Además de las consecuencias inmediatas, los expertos advierten sobre posibles efectos secundarios, como la propagación de enfermedades en los días posteriores a la inundación Marisol Osman, investigadora del Conicet y una de las especialistas que participó en el informe, destacó la importancia de la acción climática: “Vamos a ver un aumento de las lluvias y que esas lluvias se van a concentrar en pocos eventos. Su intensidad va a depender de qué tan caliente sea el planeta en el futuro, lo que está directamente relacionado con nuestras emisiones”.

Osman también subrayó la necesidad de mejorar los sistemas de alerta temprana y fortalecer la preparación ante eventos extremos. “Condiciones como las que estamos experimentando pueden volver a ocurrir. ¿Estamos preparados? ¿Tenemos sistemas de alerta adecuados? Tenemos que revisar todo esto para adaptarnos y evitar situaciones como las que vimos en Bahía Blanca”, concluyó.

Bahía Blanca inundación

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE