Entraron a una obra en construcción y se llevaron hasta el inodoro

La zona de 155 entre 44 y 45 se convirtió en las últimas horas en epicentro de un nuevo golpe delictivo que dejó en jaque y con una profunda preocupación a los vecinos que se encuentran en plena fase de construcción de sus viviendas. Una vecina que está llevando a cabo su sueño de la casa propia en dicha cuadra recibió el aviso de un vecino de que desconocidos habían ingresado en su propiedad en construcción y se habían llevado una gran cantidad de objetos.

El inmueble, aunque aún deshabitado, estaba siendo acondicionado por sus propietarios con el objetivo de instalarse en cuanto las condiciones lo permitieran. A lo largo de los últimos meses, la familia fue trasladando muebles, electrodomésticos y materiales de construcción al lugar, con la esperanza de acelerar el proceso de habitabilidad. Sin embargo, lo que debería haber sido un paso adelante hacia su hogar soñado, se transformó en una pesadilla.

El botín sustraído es considerable y revela la magnitud del atraco. Entre los objetos robados se encuentran dos ventanas de aluminio blancas, un portón corredizo negro, una mesa de fierro, una cocina, una pava eléctrica, un futón marrón, un juego de sillón negro con detalles en blanco, juegos de cortinas, vajilla, un inodoro, una carretilla, cuatro baldes de albañil, cinco bolsas de cemento, sillas de diversos colores, una mesita ratonera, un balde con herramientas, palas de punta, puertas placa, un portón de rejas, sillas infantiles y hasta elementos de higiene personal.

La envergadura del botín refuerza la hipótesis policial de que el atraco fue perpetrado por delincuentes experimentados y hasta les permite reconstruir la fase final del robo: llegaron al lugar con un vehículo de gran porte capaz de trasladar los objetos sustraídos.

El robo de materiales de construcción es una problemática en constante crecimiento. Quienes emprenden la ardua tarea de edificar su hogar propio se ven cada vez más expuestos a este tipo de delitos, que no solo representan una pérdida económica significativa, sino también una puñalada al sueño de la casa propia.