Sudoeste bonaerense: bioestimulantes mejoran el trigo frente al estrés climático
| 11 de Junio de 2025 | 09:40

En el sudoeste bonaerense y zonas vecinas de La Pampa, el uso de bioestimulantes está mostrando resultados alentadores en el cultivo de trigo. Ensayos recientes indican que estos productos biológicos mejoran la resistencia de las plantas frente a condiciones adversas como la sequía y las temperaturas extremas, frecuentes en la región.
“Para que desarrollen mejor su performance, los bioestimulantes siempre deben aplicarse antes de que las plantas presenten síntomas propios del estrés, ya que esto potencia la resistencia”, explicó el doctor Martín Díaz Zorita, durante un encuentro de la Regional Carhué-Guaminí de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid). “Es crucial identificar el tipo de estrés; si puede prevenirse mediante monitoreo o si sólo pueden tratarse después de su ocurrencia, como en el caso de heladas o de granizo”.
Díaz Zorita, egresado de la UNLPam y doctorado en la Universidad de Kentucky, señaló que las señales hormonales de la raíz a las hojas tardan solo 47 minutos en manifestarse ante situaciones de estrés. Además, subrayó la importancia de aplicar bioestimulantes en los momentos adecuados del ciclo de crecimiento: “En cultivos de trigo la aplicación de los productos en la fase de macollaje ayuda a las plantas a enfrentar restricciones de agua en el llenado de la espiga”.
Sin embargo, advirtió que la efectividad está condicionada por las lluvias: “Si la lluvia no acompaña, la respuesta disminuye considerablemente. En ambientes con rendimientos bajos, con menos de 2.000 kilos por hectárea, los efectos son limitados”.
Por su parte, Edgardo Arévalo, investigador de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNER y gerente de InsuAgro, explicó que factores como radiación intensa, altas o bajas temperaturas, déficit hídrico o la persistencia de herbicidas activan mecanismos fisiológicos en las plantas que afectan la fotosíntesis y reducen la producción de biomasa. “Ahí es cuando los bioestimulantes aparecen en escena como compuestos capaces de intervenir en estos procesos y cuyo uso adecuado podría ser de gran importancia para reducir pérdidas”, sostuvo.
La Red de Nutrición Biológica de Aapresid (RNB) demostró que el uso combinado de bioestimulantes aplicados en semilla junto a fertilizantes tradicionales incrementó el rendimiento del trigo entre 202 y 368 kilos por hectárea, en comparación al uso exclusivo de fertilizantes. Además, en ensayos realizados en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, el rendimiento de los trigos tratados solo con productos biológicos fue similar al obtenido mediante fertilización tradicional.
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