Las dudas empresarias y la confusión política

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Alberto Nofel

Ante cada elección, independientemente de la cantidad de votantes en cada distrito, peronistas y libertarios que aspiran a sostener la polarización por lo menos hasta la elección presidencial de 2027 suelen hacer proyecciones a fin de advertir cualquier cambio en la ciudadanía. En realidad los comicios locales en general tienen características propias e influyen sobre los votantes diferentes y hasta contradictorios factores.

Se han debilitado los liderazgos nacionales y solo puede considerarse a Milei como una presencia casi determinante en todo el territorios argentino, aunque ha debido gobernar haciendo concesiones a gobiernos provinciales de distintos signos y si bien las cifras del crecimiento económico alientan al Gobierno, el bolsillo de la gente sigue casi vacío y esa no es una cuestión estadística.

El radicalismo se ha convertido en una federación de partidos provinciales y no se advierte el surgimiento de una figura que aglutine a los distintos sectores de cada distrito. Lo que ocurra en la provincia de Buenos Aires tendrá una singular importancia en el peronismo, aunque el justicialismo del interior tiene profundas discrepancias con los bonaerenses, pero salvo en la capital federal no han aparecido nuevas caras ni tampoco ideas que contribuyan a la renovación que exige la derrota de dos años atrás.

A todas esas cambiantes circunstancias deben sumarse liderazgos provinciales como los de Córdoba que busca una proyección nacional; así se hizo evidente en la visita a la ciudad de La Plata que realizó Juan Schiaretti acompañado por Facundo Manes, que presentó su nuevo partido.

Para contribuir a la fragmentación política en muchas provincias ya las “camisetas partidarias” han perdido valor, frente a las nuevas realidades económicas. En ese sentido lo ocurrido en el Congreso Nacional con el RIGI (Régimen de Incentivos de Grandes Inversiones) cuando los senadores y diputados de varias provincias presionaron por su aprobación, sin prestar demasiada atención a las posiciones de las conducciones partidarias nacionales. Votaron de acuerdo a los intereses de cada jurisdicción y las que bordean la cordillera de los Andes, no ocultaron que su expectativa de crecimiento estaba puesta en las regalías a obtener por la extracción de petróleo, gas, cobre, oro, etc. En la práctica formaron un nuevo bloque que no oculta su predisposición a las inversiones de grandes multinacionales.

A esas situaciones que generan confusión se sumaron también las dudas sobre la política económica del gobierno nacional, detectadas en recientes encuestas.

Gran parte de la población sumergida en la miseria no se han convertido en opositora porque aun pesa el recuerdo de los errores del gobierno de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa, que fue el trampolín desde el que se elevó Milei.

Dudas

La fragmentación política en la que influyen poderes económicos ayuda al oficialismo pero en las clases medias urbanas también surgen dudas por los desbordes verbales del Presidente y algunos de sus voceros.

El resultado de los comicios para elegir legisladores nacionales no parece que vaya a resultar decisivo para quienes conducen empresas multinacionales que son requeridas para invertir en Argentina. Las dudas existentes sobre la estabilidad política y las objeciones por la lentitud en producir modificaciones en las leyes impositivas y laborales son crecientes y fueron expresadas, casi bruscamente, por la AmCham (Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina) que representa nada menos que a las grandes empresas de aquel país que actúan en el nuestro.

Un llamado de atención

Las críticas deslizadas en esa organización, que representa los intereses de empresas extranjeras son coincidentes en muchos aspectos con las entidades que nuclean a las PYMES, incluso, a gran parte del sector industrial argentino. Se trata de un llamado de atención que los políticos, en general, deberán tener en cuenta, porque es una coincidencia de los empleadores formales más importantes, justamente lo que escasea sin que se generen normas para fomentar la creación de fuentes genuinas de trabajo.

La crisis que sofoca al país requiere un esfuerzo que muchos están haciendo, mientras sufren privaciones. ¿Los políticos argentinos asumirán la responsabilidad de un acuerdo en trazar planes que puedan realizarse más allá del corto plazo? Superar el cortoplacismo es una exigencia para dejar atrás un pasado de rencillas, no siempre explicables.

 

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