Al ritmo del cuartetazo: River fue demasiado para Instituto

River volvió a dar muestras de que su poderío futbolístico continúa intacto. Y que de a poco, comienza a ilusionar a todos sus hinchas, que anoche, en el regreso del público visitante a los estadios, colmó el Mario Alberto Kempes con más de 25 mil almas.

El equipo que conduce Muñeco Gallardo ganó con autoridad y sin objeciones. Goleó por 4-0 a Instituto, pero pudieron ser mucho más.

Facundo Colidio, el juvenil Santiago Lencina (la gran figura), que convirtió por duplicado, y Giuliano Galoppo, le dieron la victoria al elenco de Núñez, que ya acumula seis puntos en dos presentaciones.

Convencido de su propio potencial, River salió con plena determinación. Y en los primeros minutos se vio a un equipo rápido de tres cuartos de cancha y ordenado tácticamente de atrás hacia adelante.

Castaño y Enzo Pérez lograron “copar” la mitad de la cancha, a partir del ida y vuelta permanente; el pibe Santiago Lencina volcado por izquierda, trató de hacerse de la pelota y distribuirla enseguida para Salas y Colidio, quienes estuvieron dinámicos y metidos en el partido.

Después de los 20 minutos, Instituto logró emparejar las acciones, en virtud al crecimiento de los volantes (buen trabajo de Francis Mac Allister en la recuperación) y de la proyección de los laterales, que en más de una ocasión encontraron espacios para lastimar.

Sin embargo, la primera situación clara fue para River, a los 19. Asistencia de Meza para Colidio, que quedó mano a mano, pero su remate quedó en manos de Roffo.

Luego, a los 24, Leandro Martínez Quarta cabeceó apenas desviado, luego de un centro desde la izquierda del Huevo Acuña. Y a los 29, nuevamente Colidio quedó en una posición inmejorable para convertir, pero el derechazo se fue por sobre el travesaño.

River acumula 21 partidos sin perder ante la Gloria, con 16 victorias y 5 empates

Hasta ahí, River mostró su mejor versión; mientras que Instituto se pasó de “rosca” y dejó espacios muy claros para los permanentes ataque del Millonario.

Sobre el cierre del primer capítulo, River se encuentra con dos goles. Primero, a los 44, Facundo Colidió recibió de Meza, y logró sacar un derecha que, con la complicidad de un defensor, descontó a Roffo.

Y luego, el juvenil Santiago Lencina, en el segundo minuto del adicional, y en el mejor momento de River en el partido, también encontró el gol después de un doble desvío entre Alarcón y el arquero Roffo.

RIVER NO PERDONÓ

La parte complementaria fue prácticamente todo del equipo que conduce Marcelo Gallardo.

Por prestancia, personalidad, juego colectivo e individualidades, River sacó a relucir todo su potencial en este período, ante un Instituto que bajó los brazos y que ya no mostró reacción, a pesar de sus permanentes intentos.

La tenencia de la pelota siempre fue de River. Los volantes, en especial el pibe Santiago Lencina, se hicieron amo y señor de la mitad de la cancha.

Y por ende, la claridad en euego fue rotundo, a tal punto que le bajó la persiana al resultado a los 22 minutos, después de otra brillante intervención de Santiago Lencina, que además de haber sido la figura en Córdoba, convirtió sus dos primeros goles en su carrera.

Instituto insinuó alguna que otra reacción. Con más empuje que claridad, trató de ir al frente en procura de descontar, pero no lo consiguió. Su impotencia fue tan grande que equivocó siempre los caminos. Errático en las entregas y sin profundidad en los metros finales.

Por decantación, River llegó a la cuarta conquista de la noches (a los 44), después de un remate de zurda y esquinado de Giuliano Galoppo, que había ingresado por Meza en los minutos iniciales.