"Riesgo toxicológico": por qué es peligroso el polvo en la demolición del edificio incendiado
| 28 de Julio de 2025 | 22:34

Luego de días de odisea para los vecinos de la zona de diagonal 77 y calle 48 entre 2 y 3, inclusive de las cuadras circundantes, llegó el momento de la demolición del edificio incendiado en La Plata hace más de una semana. El olor fuerte a quemado estuvo presente durante las últimas jornadas y, a esto, se sumó un ingrediente: el polvo de los escombros demolidos.
Dentro del edificio incendiado había electrodomésticos ya que el mismo se usaba como depósito, tal como relevaron las fuentes a este medio. Sobre este tema, EL DIA realizó una cobertura completa desde que las llamas devoraron parte de la estructura.
Ahora se sumó otro detalle. Es que luego de distintas averiguaciones de este diario con las fuentes que siguen de cerca el caso, se puede aseverar que el polvo que emanaba la destrucción de las paredes del edificio incendiado en La Plata contenían un elemento peligroso para la salud.
"Entramos con barbijo, pero a la salida nos picaban los ojos. No sé qué era", comentó una persona que trabajó en el operativo de este lunes donde comenzó a descomponerse la estructura incinerada.
"El polvo generado por un incendio representa un riesgo toxicológico por la gran variedad de sustancias que pueden estar presentes", resumió el Dr. Carlos Colangelo, del presidente Consejo Profesional de Química de la Provincia de Buenos Aires.
Un "riesgo toxicológico" en el edificio incendiado de La Plata
Según explicó el Dr. Carlos Colangelo, del presidente Consejo Profesional de Química de la Provincia de Buenos Aires: "Los materiales que se queman en un incendio son diversos, y muchos liberan compuestos muy peligrosos. Algunos de los más comunes incluyen:
dioxinas y furanos - se forman cuando se queman plásticos, como el PVC, presente en cables, aislantes y carcasas; muchos son cancerígenos;
hidrocarburos aromáticos policíclicos - subproductos de la combustión incompleta de materiales orgánicos como madera, plásticos y derivados del petróleo. Muchos son carcinógenos;
plomo: presente en pinturas antiguas, y algunos productos electrónicos;
cadmio: presentes en baterías, pigmentos y plásticos;
mercurio: en interruptores y algunos dispositivos electrónicos;
níquel: presente en electrodomésticos y baterías; es carcinógeno;
asbesto - si el edificio incendiado contenía materiales de construcción antiguos (aislantes, tejas, revestimientos de tuberías, baldosas), el fuego puede liberar fibras de asbesto al aire - la inhalación de estas es peligrosa y puede causar enfermedades pulmonares;
sílice: si hay escombros de concreto, ladrillo o materiales que contienen sílice, su inhalación puede causar silicosis y cáncer de pulmón y otras enfermedades;
Por último, la naturaleza exacta y la cantidad de tóxicos presentes dependerán de los materiales que se hayan quemado. Por ello, la evaluación profesional del sitio es pertinente de realizar".
El componente tóxico en el edificio incendiado de La Plata
Según las fuentes que participaron del operativo de demolición del edificio incendiado, el polvo que emergió tras la primera parte de los trabajos realizados este lunes contenía un componente tóxico. Desprendido de las palabras de las personas que intervinieron, el mismo podría contener lana de vidrio.
"La lana de vidrio es un componente que se utiliza mucho para la fabricación de cocinas", se desprendió del primer comentario que le hizo un ingeniero químico a EL DIA, quien prefirió resguardar su identidad.
Conforme explicó, "cuando se quema algo como este edificio y, a la vez, se queman algunos tipos de plásticos, existen algunas cuestiones a tener en cuenta: los gases que se generan, ya que esos gases son tóxicos y son peligrosas esas emanaciones mientras se está quemando todo, sobre todo cuando hay restos en el air. Sin embargo esos gases ya se disiparon tras el incendio del edificio".
"Lo que sí puede quedar es el polvo. El polvo que queda no es tóxico, pero si hay fibra de vidrio o lana de vidrio, quedan micropartículas o esquirlas, son componentes muy chiquititos, que si se aspiran y se meten en los pulmones pueden causar lesiones que pueden derivar en cáncer. Eso es lo que hay que tener en cuenta", definió el profesional de Ciencias Exactas.
Conforme su relato, "si se remueve el polvo en el edificio incendiado, y si se levanta polvo, ahí sí hay que operar con máscaras (tipo antiradiación). Es fundamental". Sobre este punto, según comentaron algunas personas que participaron del operativo, solo utilizaron barbijos, pero —conforme esos dichos— no se vieron protecciones oculares ni máscaras.
"En el caso de los transeúntes no se va a poder lograr esta protección con máscaras. Si se levanta polvo, no se puede hacer que todo el mundo use máscara. Entonces, lo que hay que hacer, si van a levantar polvo porque van a limpiar, se tiene que vallar el lugar y tratar de que no haya gente cerca. Además, se debe lograr que eses polvo después se vuele o se deposite en otro lado", precisó el ingeniero químico.
Para rematar, enfatizó que "el gran peligro no son los gases que se generaron porque eso ya se fue todo, pero lo que sí hay que mirar es que tratar de no levantar mucho polvo y que la gente que está trabajando con eso sí, forzosamente, use máscara porque puede derivar en cáncer".
Más detalles del polvo tóxico en la zona del edificio incendiado en La Plata
Algunas fuentes que participaron del operativo aseveraron que "la lana de vidrio seguro que había porque es el aislante que llevan las cocinas y las heladeras". A su vez, producto del polvo que se emanaba de la demolición del edificio incendiado en La Plata, hubo quienes señalaron "ardor en los ojos" al transitar por la zona del edificio incendiado.
Sobre cómo repercutiría esto en la salud, un técnico en Higiene y Seguridad que prefirió no revelar su nombre aportó: "Cualquier polvillo genera ardor en los ojos. Además, sobre la lana de vidrio, al ser un componente con una temperatura de fusión más alta que otros materiales, es muy probable que haya quedado en el ambiente".
"Cuando se hacen este tipo de trabajos, siempre se tiene que usar protección ocular y protección respiratoria contra polvos. Para los ojos, más que un anteojo, debería ser unas antiparras que se lleve de los ojos. Además, la protección no sería un barbijo de tela común; en realidad, se precisa un protector respiratorio que tiene cierta característica de sellado anatómicamente a la cara con un material construido para filtrar el polvo. Depende del tamaño de partícula será la característica del respirador o del protector respiratorio", agregó el especialista.
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