Primavera sin alergias: un “privilegio” posible para todos

Según especialistas, con el tratamiento indicado, las molestias más comunes, como rinitis, dermatitis y conjuntivitis, no deberían ser un sufrimiento en la temporada de flores

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Con la llegada de la primavera, la ciudad de La Plata se viste de verde y florece, pero para muchos, este cambio de estación no es sinónimo de alegría sino de alergia. Estornudos, picazón en los ojos y congestión nasal se convierten en una rutina molesta, interrumpiendo las actividades cotidianas y transformando el disfrute de los días soleados en una lucha constante.

Vivir una de las estaciones más coloridas y perfumadas del año, es para algunos, simplemente una privación del disfrute. Sin embargo, especialistas platenses aseguran que, con un diagnóstico y tratamiento indicado, la temporada de floración dejará de verse como un sufrimiento para ser algo más controlado por los pacientes.

“La alergia es una respuesta exagerada del organismo a ciertas sustancias que, para la mayoría de las personas, son inofensivas. Estas sustancias se conocen como alérgenos y pueden ser polvos, ácaros o, en el caso de la primavera, pólenes. No todos las sufren, pero sí las personas que tienen una predisposición genética”, explicó Andrés Echazarreta, director médico y jefe del Servicio de Medicina Respiratoria del Centro Médico Capital, (La Plata) y expresidente de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR).

En la primavera, el aire se carga con altas concentraciones de polen liberado por árboles, pastos y céspedes, lo que hace que esta respuesta exagerada del organismo, pueda producir dermatitis, conjuntivitis, otitis, e incluso, agravar enfermedades preexistentes, como el asma bronquial.

“Suele haber estornudos frecuentes, congestión o secreción nasal, picazón y enrojecimiento ocular y dificultad para respirar en el caso de aquellos que previamente tengan alguna enfermedad respiratoria o sean asmáticos”, enfatizó Echazarreta.

Asimismo, conocida por su planificada distribución y su abundante arbolado público, La Plata, tiene una particularidad que agrava la situación. La alta densidad de árboles, especialmente plátanos y fresnos, junto con los pastos en plazas y parques, su llanura y sus vientos del río, convierten a la Ciudad en un entorno con un alto grado de concentración de polen, lo que hace que los platenses sean más susceptibles a las alergias estacionales.

A veces, hay cuadros que empiezan siendo una reacción alérgica y después terminan siendo infecciosos”

Andrés Echazarreta Director y jefe del Servicio de Medicina Respiratoria del Centro Médico Capital

En este contexto, Echazarreta aclaró que “paradójicamente” los árboles de tilos, son los que menos producen alergias, debido a que su floración se realiza en noviembre.

Otra de las características importante y a tener en cuenta para esta época de clima templado, es diferenciar los cuadros de alergia de las infecciones, por ejemplo, respiratorias. “Los cuadros de alergia no se contagian, tienen un tratamiento que no requiere antibióticos, pero sí antihistamínicos, al contrario de las otras enfermedades”, analizó el doctor.

Esa diferencia, se detecta en una consulta médica, en donde, si hay rinitis, se hace una placa de senos paranasales y se analiza el color de la mucosa: traslúcido, transparente, amarillo o verdoso. “A veces, hay cuadros que empiezan siendo una reacción alérgica y después terminan siendo infecciosos”.

Prevención y tratamientos

Aunque es imposible evitar por completo la exposición al polen, hay medidas que pueden reducir los síntomas. En este sentido, el uso de anteojos de sol para proteger los ojos, la ventilación de la casa a primera hora de la mañana o por la noche, la cancelación de paseos en horas de mayor concentración de polen en el aire (10 a 17) y el uso de barbijo, son los consejos más recomendados.

Por su parte, el tratamiento para las alergias varía según la parte del cuerpo afectada. En el caso del asma y la rinitis, los médicos suelen recetar antihistamínicos y corticoides nasales o inhalados. Estos medicamentos son muy efectivos y, a diferencia de sus versiones orales, no producen efectos sistémicos, lo que significa que actúan directamente en la zona afectada sin pasar a la sangre.

No obstante, existen algunos medicamentos de venta libre, que no cubren con la totalidad de las necesidades. Es por eso que Echazarreta enfatizó sobre la importancia de una consulta médica para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento guiado.

A veces, hay cuadros que empiezan siendo una reacción alérgica y después terminan siendo infecciosos”

Andrés Echazarreta Director y jefe del Servicio de Medicina Respiratoria del Centro Médico Capital

 

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