"La fuerza del atavismo"

Antonio Cóccaro refiere: "En el desarrollo político e institucional de nuestro país las mayorías han sido perturbadoras, antes de Juárez Celman y después de él. Las mayorías de Yrigoyen dividieron al país, llevándolo a la no fundada y legítima revolución del 6 de septiembre. Son las mayorías de Perón las que dividieron la República en la primera y segunda presidencia. No importa para constatar el hecho que tanto Yrigoyen como Perón, como antes Juárez Celman, con sus incondicionales tuvieran mayorías.
"Lo que cabe destacar es que estas mayorías se han comportado y planteado problemas de divisiones que perduraron durante tiempos prolongados. Estos movimientos son hechos complejos heterogéneos, de encontradas composiciones sociales, o de encontradas ideologías y pasiones que revientan y producen trastornos, que desgraciadamente padecemos todos los argentinos.
Los justicialistas, con la fuerza del atavismo, que es uno de los fenómenos de transmisión hereditaria, pasan por un período de ardorosas luchas intestinas, que va creciendo y amenazan hacerlo aceleradamente a medida que llega la fecha de las elecciones".