Revuelo por balneario gay de Punta Mogotes

Claudia Acerbi, una de los dueñas del primer balneario privado gay de Argentina, que se inaugurará el viernes próximo en Mar del Plata, dijo que esa playa "no será un prostíbulo ni habrá un lugar determinado para mantener relaciones sexuales".
El balneario, llamado "Calú Beach", está a unos 800 metros al sur del Faro de Punta Mogotes, y entre sus instalaciones, contará con un baño "comunitario" para ambos sexos, aunque además habrá otros baños convencionales, unos exclusivamente para hombres y otros para mujeres.
Acerbi dijo que "será una playa destinada a la comunidad gay, pero en la que podrá ingresar todo el mundo, más allá de sus tendencias sexuales".
La propietaria de "Calú Beach" desmintió "totalmente" que dentro del balneario haya lugares denominados "teteras", donde se podrán mantener relaciones sexuales.
"Obviamente, si uno está en cualquier playa y se esconde detrás de un médano para hacer lo que desee, yo no voy a estar haciendo vigilancia, pero no habrá sitios especiales para mantener relaciones sexuales, porque inclusive legalmente no se puede, si no sería un prostíbulo", dijo Acerbi.
La empresaria y psicóloga, dueña de una agencia de viajes para público gay, dijo que la única restricción será para los menores de 18 años, que es la edad de consentimiento sexual.
El balneario, oculto para los automovilistas que pasen por la ruta 11 por una profusa arboleda, se habilitará formalmente mañana, y en principio contará con un centenar de módulos, según la denominación que utilizan para sus espacios de sombra.
El predio también cuenta con un espacio para juegos, computadoras conectadas a Internet y una carpa que por las noches funcionará como discoteca.
Al balneario, que según Acerbi es el primero en el mundo destinado al público gay, se podrá ingresar mediante el pago de una entrada de 20 o 25 pesos, con acceso a prácticamente todos los servicios.
El titular del Ente Municipal de Turismo de General Pueyrredón, Carlos Patrani, se mostró de acuerdo con la iniciativa. "Según lo que hablé con los responsables, ellos para nada plantean un ámbito donde se produzcan situaciones que no estén de acuerdo con la moral y las buenas costumbres", dijo.
"Ellos traen un planteo de un balneario club privado igual a otros que hay en Europa o el Caribe, donde el público gay será bienvenido como otros públicos", dijo Patrani.
El titular municipal de Turismo aseguró que los dueños del balneario "están absolutamente en contra de alguna información que salió sobre situaciones vinculadas con alguna libertad sexual".
Patrani dijo que si el nuevo balneario "significa que Mar del Plata pueda ser considerada un lugar amigable para aquellos que tienen algún tipo de identificación sexual determinada, sin que ello signifique incitar a nadie a alguna práctica que ofenda el pudor de la gente, bienvenido sea".