Juez brasileño decide la suerte de una secta nacida en La Plata

El próximo lunes la Justicia Brasilera dará a conocer el veredicto en el juicio que le sigue a Valentina de Andrade, líder de la secta LUS (Lineamiento Universal Superior) -que fuera creada en La Plata- a quien se la acusa de secuestrar, torturar, castrar y asesinar a nueve chicos brasileros de entre 8 y 13 años. Mientras se espera ese veredicto, en las últimas horas fueron expulsados de Brasil un grupo de 13 adeptos de la secta de entre 28 y 40 años, que habían ingresado como turistas, y que fueron detenidos el último miércoles cuando manifestaban frente a los Tribunales de Belén de Pará en favor de la acusada.

La Policía Federal de ese país les puso plazo hasta el sábado para que abandonen el país y los acusó de "interferir indebidamente en cuestiones internas del Brasil", ya que el grupo había ingresado como turista.

Los hechos ventilados en la causa contra Valentina de Andrade se remontan al período comprendido entre 1989 y 1993. En ella se la acusa de haber asesinado a 9 niños brasileros en la localidad de Altamira (Pará) y en el marco de un ritual.

UNA HISTORIA QUE EMPEZO EN LA PLATA
La secta LUS fue creada por Valentina de Andrade -que es brasilera- a principios de los años '80 y comenzó a funcionar en un departamento de la calle 7 y 50, de nuestra ciudad, para posteriormente trasladar sus actividades a un local de 62 entre 116 y 117.

En esa casa, una veintena de integrantes de la secta escuchaban las conferencias de De Andrade, quien afirmaba a sus seguidores que recibía revelaciones de seres extraterrestres y organizaba frecuentes viajes a Brasil en los que la acompañaban distintos miembros del grupo.

A fines de 1987, De Andrade publicó un libro "Dios, la gran farsa", en el que afirmaba que la creación no era perfecta y que la Tierra era apenas un laboratorio cósmico", antes de trasladarse, junto a unos 40 adeptos, a la capital federal.

Uno de los aspectos más controvertidos del mensaje de De Andrade era aquel que afirmaba que "todos los niños nacidos después de 1981 poseen una energía nefasta".

A principios de los '90 y ya radicada en Brasil, Valentina de Andrade fue acusada por primera vez por la muerte de un niño presuntamente en un acto ritual y mientras formaba pareja con el platense José Teruggi.