Vecinos movilizados por invasión de moscas en Ignacio Correas
| 10 de Enero de 2005 | 00:00
Casi un centenar de vecinos de Ignacio Correas se concentró ayer en esa localidad del sudeste platense para reclamar "medidas de higiene y seguridad ambiental" en un establecimiento avícola que, según aseguran, está directamente ligado a la verdadera invasión de moscas que padece la zona.
Durante el encuentro, que tuvo lugar poco antes del mediodía, se elaboró un informe con el objetivo de iniciar una causa judicial. "Este problema ya lleva seis o siete años, y hasta ahora, pese a nuestros reclamos, ni la Municipalidad de La Plata, ni el ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia, ni el Senasa -en el ámbito nacional-, tomaron cartas en el asunto" recordaron los indignados vecinos.
"Si no fumigan pronto, esto va a durar todo el verano", aseguró Carlos Pertierra, en representación del grupo que se congregó frente al predio de la discordia: "lamentablemente, en este criadero de ponedoras las condiciones que reinan son muy precarias: se está viniendo abajo, los dueños no sacan el guano porque no saben dónde tirarlo, y encima se mueren entre cien y doscientas gallinas por día -ahora son más aún por la ola de calor-. Como consecuencia, tenemos un foco infeccioso de proporciones enormes a 300 metros de la zona de viviendas".
A comienzos de noviembre de 2001, la justicia penal platense ordenó la clausura del establecimiento "Plumas Blancas", ubicado en 30 y 693, tras un operativo a cargo de la Unidad Funcional de Investigaciones Complejas (UFIC) local; según informaron entonces fuentes judiciales, en el lugar se encontraron "animales muertos y depósitos de materia orgánica en descomposición, en un entorno que se calificó desde la UFIC como "deplorable".
"En ese momento había 50.000 gallinas, ahora son 80 mil" apunta Pertierra: "pero lo peor de todo es que, a pesar de que se firmó la clausura, no pasó nada. Es evidente que esta gente goza de protección política, y a los vecinos que tenemos que soportar una plaga de moscas y olores nauseabundos -con todo el riesgo sanitario que eso implica- nos dejan totalmente de lado".
La localidad de Ignacio Correas cuenta con alrededor de 400 familias que residen allí en forma permanente, a las que se suman numerosos visitantes de fin de semana. Ubicada en un área semi-rural, su principal ruta de acceso es la calle 659 y luego la 131, que corre paralela al ramal desactivado del ex ferrocarril Roca.
En el pueblo, cerca de la antigua estación, tienen sus instalaciones la EGB Nº 108 y el Jardín de Infantes Nº 970, establecimientos educativos a los que concurren no sólo chicos de Correas, sino procedentes de una amplia zona que incluye las vecinas poblaciones de Parque Sicardi y Villa Garibaldi.
Durante el encuentro, que tuvo lugar poco antes del mediodía, se elaboró un informe con el objetivo de iniciar una causa judicial. "Este problema ya lleva seis o siete años, y hasta ahora, pese a nuestros reclamos, ni la Municipalidad de La Plata, ni el ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia, ni el Senasa -en el ámbito nacional-, tomaron cartas en el asunto" recordaron los indignados vecinos.
"Si no fumigan pronto, esto va a durar todo el verano", aseguró Carlos Pertierra, en representación del grupo que se congregó frente al predio de la discordia: "lamentablemente, en este criadero de ponedoras las condiciones que reinan son muy precarias: se está viniendo abajo, los dueños no sacan el guano porque no saben dónde tirarlo, y encima se mueren entre cien y doscientas gallinas por día -ahora son más aún por la ola de calor-. Como consecuencia, tenemos un foco infeccioso de proporciones enormes a 300 metros de la zona de viviendas".
A comienzos de noviembre de 2001, la justicia penal platense ordenó la clausura del establecimiento "Plumas Blancas", ubicado en 30 y 693, tras un operativo a cargo de la Unidad Funcional de Investigaciones Complejas (UFIC) local; según informaron entonces fuentes judiciales, en el lugar se encontraron "animales muertos y depósitos de materia orgánica en descomposición, en un entorno que se calificó desde la UFIC como "deplorable".
"En ese momento había 50.000 gallinas, ahora son 80 mil" apunta Pertierra: "pero lo peor de todo es que, a pesar de que se firmó la clausura, no pasó nada. Es evidente que esta gente goza de protección política, y a los vecinos que tenemos que soportar una plaga de moscas y olores nauseabundos -con todo el riesgo sanitario que eso implica- nos dejan totalmente de lado".
La localidad de Ignacio Correas cuenta con alrededor de 400 familias que residen allí en forma permanente, a las que se suman numerosos visitantes de fin de semana. Ubicada en un área semi-rural, su principal ruta de acceso es la calle 659 y luego la 131, que corre paralela al ramal desactivado del ex ferrocarril Roca.
En el pueblo, cerca de la antigua estación, tienen sus instalaciones la EGB Nº 108 y el Jardín de Infantes Nº 970, establecimientos educativos a los que concurren no sólo chicos de Correas, sino procedentes de una amplia zona que incluye las vecinas poblaciones de Parque Sicardi y Villa Garibaldi.
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