Acusan a barra de Boca de balear a prefecto
El Gitano Lancry estuvo detenido y quedó libre bajo palabra
| 29 de Diciembre de 2007 | 00:00

Santiago "El Gitano" Lancry, sindicado como barrabrava de Boca Juniors, fue detenido acusado de haber participado del ataque a balazos de un efectivos de la Prefectura Naval, ocurrido en las inmediaciones del estadio "La Bombonera", mientras se realizaba uno de los recitales que ofrecieron Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina. No obstante, tras declarar ante la jueza a cargo del caso, recuperó la libertad, aunque sigue vinculado a la causa.
Según informaron fuentes policiales, Lancry, de 50 años y quien perteneció al grupo liderado por el fallecido José "El Abuelo" Barrita durante las décadas del '80 y '90, fue apresado por agentes de la División Delitos Contra la Salud de la Policía Federal.
El arresto se realizó durante un allanamiento en una casa de la calle Garibaldi al 1900, en el barrio porteño de La Boca, donde además se secuestró una pistola calibre 6.35 marca Taurus con once municiones en su cargador.
Tras permanecer alojado en la Unidad 28 del Palacio de Tribunales, Lancry fue indagado ayer durante tres horas por la jueza de instrucción porteña Fabiana Palmaghini, ante quien negó haber disparado contra el prefecto, aunque reconoció que estuvo presente, pero con la intención de separar a los que se peleaban.
En consecuencia, la magistrada le concedió la excarcelación, bajo palabra, tal como lo había solicitado su abogado defensor, Horacio Riveros, quien además informó que el delito que se le imputa a su cliente, "lesiones gravísimas", tiene una pena de entre dos y seis años de prisión, por lo que es excarcelable, sobre todo teniendo en cuenta que él carece de antecedentes penales.
Es que si bien fue investigado en varias causas relacionadas con la violencia en el fútbol por el ex juez de instrucción Mariano Bergés, que terminaron con gran parte de "La 12" presa, "El Gitano" Lancry siempre fue sobreseído.
¿Sólo intervino en pelea?
El abogado Riveros narró a que el disparo al prefecto se produjo el 16 de diciembre pasado, en medio de una gresca entre un grupo de personas de nacionalidad paraguaya que jugaba un partido de fútbol en la zona de Casa Amarilla y un puñado de "franelitas" que pretendían despejar la zona para que estacionaran los asistentes al recital.
De acuerdo con lo comentado por el letrado, los testigos declararon que se produjeron entre dos y seis disparos de arma de fuego, y dos de ellos señalaron como autor de los balazos contra el prefecto a "un joven de alrededor de 20 años, piel trigueña, delgado".
Según el defensor de Lancry, esa descripción "no se ajusta" al aspecto de su cliente, quien en la indagatoria "explicó que conoce a todos los que se enfrentaron y que por eso intercedió para evitar que la refriega llegara a mayores".
"Cuando vio que era imposible frenar la violencia, ya que había tiros, volaban botellas, piedras y hasta trozos de parrilla, se fue. Eso quedó reflejado en las cintas de las cámaras de seguridad de la Bombonera", añadió Riveros.
El letrado atribuyó la detención transitoria de su defendido a que "es el único al que todos los que estaban ahí conocen por el nombre, el apellido y el apodo". "Nosotros no negamos que estuviera en el lugar, lo que sí quedó demostrado con las imágenes es que no participó de la pelea", agregó.
Heridos en recuperación
Tras la agresión, los investigadores recogieron testimonios de varias personas "que identificaron a tres de los atacantes, entre ellos a Lancry".
El prefecto herido ya está fuera de peligro, pero sufrirá por un tiempo secuelas tales como el corrimiento de la mandíbula como consecuencia del disparo, efectuado con un arma de bajo calibre que no se pudo determinar, con orificio de entrada y salida.
Otras cuatro personas fueron asistidas con cortes en la cabeza, el tórax y el rostro, ocasionadas por objetos punzantes, pero su estado de salud nunca revistió gravedad.
Según informaron fuentes policiales, Lancry, de 50 años y quien perteneció al grupo liderado por el fallecido José "El Abuelo" Barrita durante las décadas del '80 y '90, fue apresado por agentes de la División Delitos Contra la Salud de la Policía Federal.
El arresto se realizó durante un allanamiento en una casa de la calle Garibaldi al 1900, en el barrio porteño de La Boca, donde además se secuestró una pistola calibre 6.35 marca Taurus con once municiones en su cargador.
Tras permanecer alojado en la Unidad 28 del Palacio de Tribunales, Lancry fue indagado ayer durante tres horas por la jueza de instrucción porteña Fabiana Palmaghini, ante quien negó haber disparado contra el prefecto, aunque reconoció que estuvo presente, pero con la intención de separar a los que se peleaban.
En consecuencia, la magistrada le concedió la excarcelación, bajo palabra, tal como lo había solicitado su abogado defensor, Horacio Riveros, quien además informó que el delito que se le imputa a su cliente, "lesiones gravísimas", tiene una pena de entre dos y seis años de prisión, por lo que es excarcelable, sobre todo teniendo en cuenta que él carece de antecedentes penales.
Es que si bien fue investigado en varias causas relacionadas con la violencia en el fútbol por el ex juez de instrucción Mariano Bergés, que terminaron con gran parte de "La 12" presa, "El Gitano" Lancry siempre fue sobreseído.
¿Sólo intervino en pelea?
El abogado Riveros narró a que el disparo al prefecto se produjo el 16 de diciembre pasado, en medio de una gresca entre un grupo de personas de nacionalidad paraguaya que jugaba un partido de fútbol en la zona de Casa Amarilla y un puñado de "franelitas" que pretendían despejar la zona para que estacionaran los asistentes al recital.
De acuerdo con lo comentado por el letrado, los testigos declararon que se produjeron entre dos y seis disparos de arma de fuego, y dos de ellos señalaron como autor de los balazos contra el prefecto a "un joven de alrededor de 20 años, piel trigueña, delgado".
Según el defensor de Lancry, esa descripción "no se ajusta" al aspecto de su cliente, quien en la indagatoria "explicó que conoce a todos los que se enfrentaron y que por eso intercedió para evitar que la refriega llegara a mayores".
"Cuando vio que era imposible frenar la violencia, ya que había tiros, volaban botellas, piedras y hasta trozos de parrilla, se fue. Eso quedó reflejado en las cintas de las cámaras de seguridad de la Bombonera", añadió Riveros.
El letrado atribuyó la detención transitoria de su defendido a que "es el único al que todos los que estaban ahí conocen por el nombre, el apellido y el apodo". "Nosotros no negamos que estuviera en el lugar, lo que sí quedó demostrado con las imágenes es que no participó de la pelea", agregó.
Heridos en recuperación
Tras la agresión, los investigadores recogieron testimonios de varias personas "que identificaron a tres de los atacantes, entre ellos a Lancry".
El prefecto herido ya está fuera de peligro, pero sufrirá por un tiempo secuelas tales como el corrimiento de la mandíbula como consecuencia del disparo, efectuado con un arma de bajo calibre que no se pudo determinar, con orificio de entrada y salida.
Otras cuatro personas fueron asistidas con cortes en la cabeza, el tórax y el rostro, ocasionadas por objetos punzantes, pero su estado de salud nunca revistió gravedad.
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