El invicto de Astrada es sólo el rótulo del furioso repunte

Desde el pasado 21 de septiembre, Estudiantes disfruta un collar de resultados positivos que le han elevado su autoestima de manera rotunda.

En fútbol, donde las explicaciones envidian la fuerza de aquellas sentencias inapelables, los números gobiernan sin oposición de entidad. Justamente el porcentaje de efectividad que ostenta el ciclo de Astrada es impactante. Sin haber sufrido heridas y con muchas victorias, algunas formidables, el cuerpo técnico que reemplazó al de Roberto Sensini consiguió casi todo lo que se propuso.

Apelando a la rotación, soportando algunas lesiones y con semanas de doble competencia, aquel candidato deshilachado e inestable de las primeras fechas, hoy experimenta la sensación de haber recobrado sus rasgos esenciales. En el arco, Andújar ya superó el bajón para regresar, especialmente ante los jujeños y en el Parque Independencia, a un nivel superlativo.

La defensa tiene en Marcos Angeleri a un puntal de brillante actualidad, pero más allá de lo que parece ser una inminente convocatoria a la Selección Nacional, la complementación sacrificada y atenta de la dupla Alayes-Desábato merece una mención. Eficientes como pocos en el juego aéreo y con "carrocerías" capaces de aguantar rivales que proponen el rigor físico, "los piernas largas" del fondo se hacen respetar.

TALENTOS QUE NO ABUNDAN

El medio y la línea de ataque son los sectores que más cambios de apellidos han experimentado, aunque allí tienen domicilio registrado dos de los mejores: Verón y Boselli son veneno puro para los rivales. La conducción y el carácter del capitán, sumados a la tremenda capacidad goleadora del hombre que en Boca padecía la pétrea idolatría de Martín Palermo, constituyen cartas ganadoras que no abundan en el presente torneo.

La jugada que terminó en el gol triunfal tuvo la precisión del jueguito de la play station. El último toque pareció sencillo de copiar; sin embargo, el artillero del promedio notable volvió a colocar la pelota sin necesidad de pararla. Casi no desperdicia situaciones favorables para anotar. Generalmente, un toque le basta para desatar el estruendo popular.

El arribo de Mauro Boselli al Country obligó a poner bastante dinero arriba de la mesa de negociación, pero la recompensa lograda hasta el momento no tiene precio.

CONTANDO LOS DIAS

Los hinchas, ansiosos por la ilusión que genera el pase a semifinales de la Copa Sudamericana, van tachando los días en la cuenta regresiva para un viaje que los tiene tan alborotados como felices.

El próximo sábado será Huracán el escollo para la formación retocada que seguramente dispondrá "El Jefe", y es una fija que Raúl Iberbia estará otra vez en el extremo izquierdo de la defensa. Ante Lanús, el pibe subió otro escalón en la exigente tarea de amoldarse a un equipo en franca mejoría.

La solidez de los que actúan como escudo protector de Andújar no ofreció grietas por el costado del juvenil. El "Rana" va convenciendo a propios y extraños de que está preparado para afrontar semejante responsabilidad.

No hay dudas, la primavera le vino bárbaro a aquel "León" lastimado por tantas dudas. El cambio de técnico significó el inicio de una etapa muy diferente. Creció en orden, en rendimiento individual y colectivo y, por ende, también en confianza.

Detrás del cartel de invicto hay un funcionamiento que avala la dulce seguidilla. El trabajo de Astrada y compañía le hizo bien a un equipo que parecía haber extraviado la memoria.