A solas con Mel Krieger

El maestro mosquero nos regala su sabiduría en una charla íntima

El cuerpo menudo de Mel Krieger y su voz pequeña, casi inaudible, contrastan con la grandeza de espíritu de éste hombre que -a sus casi 80 años- atesora la mayor riqueza a la que un hombre puede aspirar: sabiduría. Hay que hablarle fuerte, pues casi ha perdido la posibilidad de escuchar. Acaso porque su mundo se nutre de silencios, de bellos momentos que, caña en mano, han quedado rumiando en su mente a lo largo de casi 7 décadas como pescador de fly cast. Precisamente esos momentos únicos que solo la pesca con mosca puede dar son los que han sido captados por la lente del fotógrafo argentino Diego Ortiz Mugica en el libro Fly Fishing Moments.

Las imágenes del libro, en formato coffee table, sumergen a quien las mira en los bellos paisajes sureños, y el acierto de presentarlas en blanco y negro contribuye dándole al producto la atmósfera de ensueño y goce que busca siempre el pescador mosquero. La excusa, entonces, charlar sobre el libro. El resultado, un viaje al fantástico mundo de enseñanzas y filosofía que el maestro nos regala tras años de fatigar los paisajes mas bellos del mundo persiguiendo al amor de su vida: la trucha.

“Nuestro deporte es un deporte que uno puede practicar durante toda la vida -reflexiona Mel-. Yo tengo 79 años y pese a que no vengo de una familia de pescadores, me apasionó la pesca con mosca desde niño. Y eso es maravilloso, ¡seguir pescando a mi edad!. Fijate que un tenista extraordinario como Pete Sampras, a los 30 ya se tuvo que retirar. Pero en pesca, la experiencia juega a favor y podemos practicar este deporte toda la vida aprendiendo cada día más“, reflexiona el mosquero estadounidense mas famoso.

“A VECES NO GANA EL PEZ“

-Por lo que cuenta de su historia familiar, no ha tenido un iniciador sino que ha sido autodidacta. ¿Es bueno eso o conviene aprender bajo la tutela de algún experto?.

-No estoy en contra de los autodidactas. Yo mismo he sido uno en un primer momento y conozco grandes pescadores en el mundo que han sido autodidactas. ¡Esto se aprende levantando el culo (sic) de la silla y yendo a pescar!. Luego, hay que ir aprendiendo técnicas y perfeccionándose toda la vida.

-¿Cuanto de esfuerzo y cuanto de talento hay en esta pesca?.

-Muchas veces hacen esa comparativa entre el arte y la pesca con mosca. Yo creo que puedo enseñarle a una persona a atar moscas en media hora. Lograr que esa persona tire la mosca y la ponga donde el quiera es lo que le llevará toda una vida de aprendizaje. Pescar con mosca requiere mucha disciplina, práctica.

- Y también buenos ambientes como los que ofrece nuestro país, cuyas virtudes usted ha difundido por mas de 40 años. ¿Qué ventajas comparativas tiene la Argentina sobre otros pesqueros del mundo?.

- En Europa hay una gran prédica sobre el cuidado del recurso, pero todos los ambientes son muy conocidos, está todo muy reglamentado y no hay nada nuevo por explorar. En Nueva Zelanda hay algo de margen para la aventura, y en mi país, los Estados Unidos, todavía hay cursos de agua que brindan buenas emociones... pero hay 300 millones de pescadores con licencia y casi todos los ámbitos reciben una gran presión de pesca. En cambio, hace 40 años que vengo a la Argentina y en cada viaje tengo nuevas aventuras y conozco ríos en los que no había pescado antes. Mi río favorito es el río Gallegos.

Este lugar me maravilla, es toda una aventura recorrerlo y pescarlo.

- Porqué encuentra tanta fascinación en la trucha y no en otras especies que se pueden capturar en fly.

- Porque la trucha es absolutamente imprevisible.

A mí lo que mas me gusta pescar es la Sea Trout, trucha que viene del mar, y por eso adoro Santa Cruz y Tierra del Fuego. Este animal, es muy primitivo, pero te desconcierta constantemente. Hay truchas de 5 kilos que se alimentan de insectos no mayores a una cabeza de alfiler. Te pongo el caso de las may fly, que a veces son tomadas sobre la superficie, a veces en la línea de la superficie, y a veces debajo de la superficie, por ejemplo, cuando va a morir la hembra y se desliza hacia el fondo abriendo las alas. Eso hace que el pescador tenga que tener conocimientos de entomología y desarrollar estrategias de acuerdo al momento. La trucha es una especie que me cautiva porque hace que el mejor pescador del mundo, pueda fracasar. Sencillamente, hay días en los que gana el pez.

- Por dónde cree que pasarán los desafíos de los mosqueros que recién se están iniciando o incluso los que lo harán en el futuro.

- Por explorar las posibilidades del fly cast en el mar. Creo que tarde o temprano se volverá a pescar en el mar masivamente en fly cast. También pienso que vendrá una etapa en las que las mujeres descubrirán masivamente la belleza de la pesca en fly cast. Hasta ahora, si bien hay unas cuantas, son pocas.

- Aquí hemos perdido buenos pesqueros de trucha a manos de terratenientes que impiden el acceso público a esos sitios. ¿Qué sucede en el resto del mundo?.

Eso pasa en todo el mundo, en todas partes hay gente que quiere para sí los mejores tramos de un río. Pero veo que en Argentina hay cierta política interesante por parte de algunos propietarios de lodges que permiten el acceso público a ciertas zonas de su terreno, reservándose para sí otras donde llevan sus clientes. Hay que trabajar en esa línea.


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