ATRACCION PELIGROSA

ATRACCION PELIGROSA, protagonizada y dirigida por Ben Affleck.- Un policial que busca más allá de sus temas de siempre. Que aporta energía, verosimilitud, nervios, crudeza y tensión, pero también una mirada humana sobre sus personajes. "Atracción peligrosa" es la segunda película dirigida por ese mediocre actor que es Ben Affleck. En su debut como realizador ("Desapareció una noche", 2007) había mostrado talento y rigor para sostener un filme desgarrador y polémico que se preguntaba si en este mundo difícil lo justo se corresponde con lo mejor. Y aquí se trata de una banda de ladrones de bancos que opera en un suburbio de Boston. El golpe inicial es casi perfecto, pero surge un problema, llega la poli y los asaltantes, para cubrir su retirada, se llevan de rehén a la gerenta, pero la largan enseguida. El FBI investiga y los delincuentes empiezan a preguntarse: ¿habrá visto algo esa muchacha, podrá reconocerlos, no fue un error llevarla y soltarla? Y allí empieza lo mejor del film: Doug (Affleck) el cerebro de la banda, empieza a seguirla. Se acerca, charlan, intiman y de a poco los dos se van enredando en una trama peligrosa. La atracción se abre paso como puede en medio de un ambiente hecho de secretos, delaciones, mentiras y aprietes, donde ni el amor ni la ilusión pueden tener cabida. Affleck (también co guionista) saca su cámara a la calle para darle más amplitud a su mirada: está el FBI con sus anzuelos y aprietes, el resto de la banda que ignora este vínculo, la vida atormentada de Doug, al que le llevaron su madre y le quieren encajar una hija, la rutina vacía de esa gerenta que ignora que el hombre que la calma es el mismo que la asaltó.

Lo que cuenta aquí es no sólo la calidad de un guión capaz de articular un buen relato, sino el pulso del sólido Affleck para darle intensidad y verdad a todo lo que toca. Es un policial que deja a un lado la trama para meterse con sus personajes, con sus vacilaciones, sus búsquedas y sus miedos. No hay una escena descuidada ni cabos sueltos. Todo suma: el diálogo, las miradas, el tono seco del relato, las actuaciones (Rebecca Hall, la gerenta, es fantástica) su ritmo, su reflexión moral. Son espectaculares las escenas de acción y muy sentido el retrato de esos dos solitarios (el ladrón y la gerenta) que quieren renunciar y cambiar para poder encontrar algo que los pueda llevar lejos. El film rechaza el desenlace fácil de la muerte redentora para que Affleck pueda seguir preguntándose: ¿qué hacer? ¿Lo que corresponde o lo que nos hace bien?, ¿lo que se debe o lo mejor? Todos acaban solos en esta áspera crónica sobre la codicia y la orfandad. (**** MUY BUENA).