Cambia el ritmo comercial de la Ciudad por la ola de frío

Los primeros días del otoño sorprendieron a los platenses con un frío repentino, más propio del invierno que de finales de marzo, tanto que se registran temperaturas mínimas récords respecto a los últimos veinte años. El fenómeno climático anticipó hábitos entre la gente, que se vuelca a la compra temprana de abrigos y a poner a punto los equipos de calefacción -ver aparte-.

De golpe, entre el lunes y el martes, el termómetro descendió cerca de 20ºC. Y así, las temperaturas mínimas se mantuvieron por debajo de los 10ºC. En la jornada de ayer, por caso, el frío se sintió muy temprano, sobre todo en las primeras horas de la mañana, porque tocó los 5ºC. Según el pronóstico, en los próximos días, el clima será un poco más benévolo, con mínimas entre 10ºC y 16ºC -ver aparte-.

Lo curioso es que, respondiendo a la situación clásica de los últimos días de marzo, en las casas de venta de ropa del centro platense no finalizaron las liquidaciones del verano y mezclada con esa oferta irrumpe la demanda abrupta de consumidores que van en busca de camperas de abrigo, sweaters, calzado cerrado y hasta de accesorios como bufandas, botas y guantes. A muchos comerciantes la baja temperatura los tomó desprevenidos, con poco abastecimiento de invierno, y ahora apuran a los proveedores para poder satisfacer la necesidad de la gente de cubrirse del frío.

NOS AGARRO DE SORPRESA

"No nos imaginábamos que el frío se iba a adelantar tanto y nos agarró de sorpresa -dijo el propietario de un comercio de indumentaria de dama de la esquina de 5 y 47, Horacio Solari-. Las clientas ya piden prendas de invierno, hasta camperas, y nos está faltando material de lana".

Romina Panquín, vendedora de un local unisex de 47 entre 7 y 8, espera que las firmas que proveen al comercio aceleren los tiempos con la entrega de la mercadería de la temporada de invierno. "Hasta la semana pasada estábamos con las rebajas de verano, y todavía estamos con ropa de esa colección. Pero tuvimos que sacar prendas del invierno pasado porque los clientes vienen por lo más abrigado. Y ya nos queda nada", señaló.

BAJA LA PILA DE BUFANDAS

A Belén López le llama la atención que a esta altura del año baje la pila de bufandas con la que el negocio de 8 entre 48 y 49 se surtió hace apenas unos días, en principio para tentar con la nueva colección pero sin prever que el stock se reduciría tan rápido. "No pensamos que se iban a vender tan rápido y de esta manera; y hasta guantes está llevando la gente", comentó la empleada de la casa de accesorios de vestir.

También en materia de calzado las vidrieras comparten espacio entre lo quedó del verano y las novedades del invierno. Conviven así sandalias con zapatos cerrados, botinetas y botas. En el caso de un comercio de 8 y 48 fueron previsores: "todavía no sacamos la mercadería de los meses de calor y ya empezamos con la venta del calzado abrigado", indicó el empleado Marcos Ticeira.