Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Información General |ARTES MARCIALES MIXTAS EN LA PLATA

Cada vez son más los que se meten en una jaula a pelear “vale todo”

Ayudado por una exposición mediática intensa, el deporte gana fanáticos en la Ciudad. Cómo, dónde y quiénes combaten

Cada vez son más los que se meten en una jaula a pelear “vale todo”

Las medidas de protección en una pelea en jaula se dan según el nivel de profesionalismo. Los luchadores amateur son los que más deben protegerse

27 de Mayo de 2012 | 00:00

A Gustavo “El tanque” Gorrini no le preocupa que el próximo 9 de junio, cuando vuelva a subirse a un octágono después de más de diez años de carrera en el universo de las artes marciales mixtas, el rival que lo espere en la jaula tenga un golpe feroz o una patada capaz de sacarle la mandíbula. A él sólo le importa ganar. Y el miedo, dice, “nunca es al rival sino a que se pueda dar una derrota”. Pero tampoco es miedo, aclara: “son nervios, un poco de ansiedad antes de subir a pelear. Una vez que estás ahí adentro, desaparece todo y lo único que queda son las ganas de enfrentar y derribar a un enemigo”.

abre comillasVale pegar, patear, empujar y lo que sea que el cuerpo pueda ejercitar con todas las técnicas de todas las artes marciales conocidas hasta ahoracierra comillas

Gustavo tiene 31 años, es platense y poseedor de una mirada casi tan desafiante como los tres títulos que ostenta: campeón sudamericano de kick boxing, campeón argentino de MMA y campeón nacional de full contact. Y es, además, un referente ineludible dentro del cada vez más expansivo mundo de las peleas en jaula o del “vale todo”. Los nombres cambian según el lugar donde se practique: Jungle Fight en Brasil, UFC en USA o “K1” en Japón, los países que comparten el podio de esta disciplina.

PURA EXIGENCIA

En uno y otro lado las modalidades de lucha pueden cambiar pero las reglas básicas casi siempre se comparten: dos luchadores por turno, cubiertos sólo con shorts y con los protectores que exija cada categoría, enfrentados dentro de un octágono (una caja de ocho caras enrejadas, vulgarmente conocida como “jaula” o “coliseo”) y dispuestos a una pelea en la que, ya sea en tres, cuatro o cinco rounds de cinco minutos, vale pegar, patear, empujar, trabar, estrangular, retorcer brazos, dar rodillazos, saltar, tirarse encima del otro cuando está en el piso y lo que sea que el cuerpo pueda ejercitar con todas las técnicas de todas las artes marciales conocidas hasta ahora.

“Es hermoso”, lo resume Gorrini, y sonríe como si viera algún recuerdo enjaulado o supiera bien de qué se trata. Y lo sabe: practica artes marciales desde los 5 años y ya tiene cerca de noventa peleas adentro de una jaula. “Lo más difícil es la preparación -dice-. Tenés que entrenar todos los días y no podés aflojar nunca”.

Las palabras de Gorrini son confirmadas por uno de sus preparadores, Juan Ignacio Di Martino: “Es así -admite-. Lo más bravo es la recuperación. El entrenamiento se basa mucho en trabajar las articulaciones, que por el tipo de exigencia que tienen están resentidas en la mayoría de los casos de luchadores en jaula. Es un deporte exigente, y por eso lo recomendable es pelear tres o cuatro veces al año. No más. Hay pibes a los que le organizan nueve peleas en un año. Es una locura, porque así no hay cuerpo que aguante”.

EL CLUB DE LA PELEA

Clic para ampliarSon las seis de la tarde y en la academia de artes marciales Shi Riu, en 63 entre 8 y 9, lo único que se oye es el ruido seco de las patadas contra las bolsas que cuelgan del tinglado. Al fondo, un cuadrilátero montado al ras del piso sirve para intercambiar golpes y más allá, sobre la pared del fondo, pueden verse todos los cinturones que Gorrini viene acumulando en los últimos años.

El responsable del lugar es Ezequiel Escobar, dueño de la única jaula oficial que en La Plata es reconocida por la Asociación Panamericana de Artes Marciales y quien desde hace tiempo viene organizando eventos en el mundo de las peleas enjauladas. El último fue en el Club Platense, donde se realizaron siete combates. Y el próximo, según adelanta, será en octubre en el escenario del club Atenas.

“Antes por ahí notabas que el público de lucha en jaula estaba formado por los propios peleadores -cuenta Ezequiel-, pero ahora ves que hay mucha gente que se engancha con el deporte y que le interesa todo el espectáculo que se arma a su alrededor. En el gimnasio también notas que hay más personas interesadas en hacer el entrenamiento de kick boxing. La mayoría son jóvenes, adolescentes. Y a muchos no les interesa hacer una carrera, sino que lo hacen por una cuestión recreativa y, en el caso de muchas mujeres, por una cuestión de sentirse un poco más seguras”.

REGLAS CLARAS

Las reglas del deporte son claras, y la única prohibición que corre para los contrincantes es la de morder, hacer piquete de ojos o golpear a los testículos. Detalles reglamentarios como la legalidad del cabezazo a la nariz o la patada a la sien se definen según el torneo y tras un acuerdo por parte de los organizadores en cada caso. La victoria se produce por KO, sumisión (cuando un contrincante se rinde) o detención médica, que se dicta cuando uno de los peleadores está muy lastimado para seguir.

Clic para ampliar“La popularidad que trae la televisión ayuda a que el deporte sume más gente -reconoce Escobar-, pero a veces las peleas que se televisan en Estados Unidos nos hacen una fama que no está muy buena. Hay mucha gente que piensa que los peleadores de vale todo son animales, salvajes. Y no es así. Los niveles de seguridad que tiene cada lucha son los mismos que los que corren para el boxeo. Hay muchos prejuicios, y si bien es cierto que lo llamamos vale todo, lo real es que adentro de una jaula no vale todo y existen reglas que cada luchador sabe respetar”.

Lo que cuenta Escobar lo subraya Gorrini en un alto de su entrenamiento. “La camadería en esto es fundamental -dice, serio y con los nudillos encintados-. Adentro de una jaula el otro es un enemigo, por supuesto, pero al enemigo también hay que respetarlo. Y los que peleamos adentro de una jaula nos respetamos. Es una disciplina que exige una preparación a full. No te podés subir a una jaula sino estás bien preparado. Es duro, a veces también muy violento. Pero es un deporte que, cuando se lo descubre de verdad, te atrapa para siempre”.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE

+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Básico Promocional

$135/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2590

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme

Full Promocional

$190/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3970

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme
Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$135.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $2590.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla